Violencia Sexual

La Fiscalía pide nueve años de cárcel para Dani Alves por violación

La Fiscalía también se opone a la última petición de libertad que había realizado la defensa del futbolista

BarcelonaPrimera propuesta de condena para el futbolista Dani Alves, que está en prisión preventiva acusado de haber violado una chica en el lavabo de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre. La Fiscalía pide una condena de 9 años de cárcel para el ex jugador por agresión sexual, a los que habría que añadir una medida de libertad vigilada de 10 años y una indemnización de 150.000 euros para la víctima. El ministerio público también se opone a la última petición de libertad que había realizado la defensa del futbolista, que ya ha consignado en los tribunales 150.000 euros en concepto de fianza para la víctima. Fuentes de la Fiscalía añaden que esa fianza no sería suficiente para aplicarle la condena al mínimo de un año de prisión que establece la ley.

Alves, que ingresó preventivamente en prisión el 23 de enero, ha dado hasta cuatro versiones de los hechos y ha pasado de negar la acusación a admitir que mantuvo relaciones sexuales con la denunciante, aunque asegura que fueron consentidas . Una versión que la Fiscalía contradice de acuerdo a las pruebas recogidas durante la investigación. De hecho, el futbolista cambió su relato por última vez después de que las pruebas de ADN le acorralaran.

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En su escrito, el ministerio público explica que la denunciante acabó subiendo al reservado donde estaba Alves tras la insistencia del entorno del futbolista, que acabó invitando a la chica y su prima a champán. El brasileño centró su atención en la víctima desde un primer momento, "abrazándola y acercándose a ella", dice la fiscal. En dos ocasiones, mientras ella estaba de espaldas, intentó cogerle la mano y ponérsela en el pantalón, aunque la chica "se apartó". Luego el futbolista fue hacia la puerta que conducía al lavabo e hizo una señal a la chica para que le siguiera.

"Angustia y terror"

Alves siempre ha destacado que la joven aceptó entrar voluntariamente. Pero en su escrito, el ministerio público subraya que la víctima "desconocía" cómo era el espacio. Se encontró en un cubículo reducido y el brasileño cerró la puerta tras de sí. Ella pidió a Alves que la dejara salir y él "se negó" y la empezó a agredir sexualmente, entre bofetadas y haciéndola caer al suelo. La Fiscalía también subraya que el acusado menospreció a la joven "en múltiples ocasiones" mientras se producía la violación. Asimismo, deja claro que la denunciante en todo momento hizo evidente su negativa y pidió al futbolista "que la dejara salir". Él no se lo permitió. "La víctima, encontrándose en esta situación, en ese pequeño lavabo sin posibilidad de salida porque se lo impedía el sr. DAS [las iniciales del futbolista] y ante la actitud violenta que mostraba, se sintió impresionada y sin capacidad de reacción, y llegó a sentir que le faltaba aire por la situación de angustia y terror por lo que vivía".

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Una vez acabó de agredirla, Alves dejó a la chica en el cubículo y regresó al reservado –sigue la Fiscalía–. Ella salió dos minutos después, fue a buscar a la prima y se fueron. "Cuando iban hacia la salida de la discoteca, la víctima arrancó a llorar por lo ocurrido y fue atendida por el personal de la discoteca", que activó el protocolo contra violencias sexuales. Mientras la denunciante era atendida por el personal de la sala, la Fiscalía subraya que Alves pasó por delante de las chicas "sin cruzar ninguna palabra" y "marchó rápidamente" del local.

El informe de la Fiscalía sitúa la condena a Alves en lo alto de la horquilla de penas de entre 4 y 12 años de cárcel que establece el Código Penal para el delito de agresiones sexuales. Además de la indemnización y la medida de libertad vigilada, también pide una orden de protección para la víctima, que se prohíba a Alves acercarse a ella y comunicarse con ella durante 10 años y que el futbolista no pueda trabajar en contacto con niños. Ahora será el turno de la acusación particular –que representa a la denunciante– de presentar su escrito de acusación por los hechos y después el de la defensa.

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