Francisco Camps, el "paciente cero" que ofreció a Gürtel operar en la Comunitat Valenciana
La Fiscalía acusa al expresidente de la Generalitat valenciana por fraude de prevaricación
ValenciaEste lunes se reanudó en la Audiencia Nacional el juicio, con la lectura de los informes finales de la acusación y la defensa, contra más de una veintena de acusados en la trama Gürtel. La Fiscalía situó al expresidente valenciano, Francisco Camps, como el "paciente cero" que ofreció a la trama Gürtel trasladarse a la Comunidad Valenciana, donde "colonizó" y "parasitó" las instituciones de la Generalitat.
Anticorrupción ha expuesto su tesis acusatoria contra Camps y pide un año de prisión para él y seis de inhabilitación por fraude en concurso con prevaricación, una pena inferior a la que solicitaba en un principio.
El quid de la acusación contra Camps está en el contrato para construir el stand de grandes proyectos de Fitur 2009, la Feria Internacional del Turismo. Una adjudicación en la que "no hay órganos gestores, ni centros de contratación. No hay ofertas. No hay expediente. Existe un encargo personal y verbal para satisfacer la contratación en la que el presidente [Camps] tenía interés. Si no, ¿cómo se entiende que 13 centros de contratación contrataran con la misma empresa?", se preguntó la fiscal en referencia a las trece empresas públicas que conformaban el stand de grandes proyectos y que todas contrataron con Orange Market bajo la coordinación de Dora Ibars. Pero también "absolutamente inteligente", porque esta empresa tenía "experiencia, prestigio e información privilegiada" y, además, "existía un motivo económico": se reduciría la deuda de 942.892 euros que el PP tenía con Gürtel.
La sesión celebrada ayer continuó por la tarde con los informes finales del abogado que representa a la Generalitat como perjudicada civil y que reclama una indemnización de 556.958,1 euros –que destinará a «becas, prestaciones sociales y mantenimiento de edificios judiciales»– . La abogada del PSOE que ejerce la acusación popular señaló que este juicio ha aportado una «visión absolutamente deprimente del funcionamiento de la administración por la degradación en la época en la que Camps ejercía la presidencia».