Los fuegos que todavía tiene que apagar el fútbol femenino

BarcelonaEste lunes ha empezado la concentración de la selección española femenina y ninguna de las quince ha sido convocada para los amistosos contra Argentina y Japón. El técnico Jorge Vilda sigue enrocado en el inmovilismo y no ha hecho caso de las demandas de las futbolistas que le piden una mejora en los métodos de trabajo y una estructura digna de un equipo profesionalizado. Mientras el conjunto estatal continúa en una montaña rusa a menos de seis meses para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, los frentes abiertos en el fútbol femenino español sobrepasan el proceso de profesionalización y también afectan a la competición regular. La estabilidad, tan deseada por clubes y futbolistas, parece lejos.

Divorcio en la selección española

La situación parece irreversible. Desde que quince internacionales enviaron un mail a la Federación Española de Fútbol (RFEF) pidiendo no ser convocadas hasta que las condiciones del equipo y la estructura no fueran profesionales, la tensión ha aumentado. Ya no solo entre la federación y las jugadoras, sino también con aquellas futbolistas que en un principio estaban dentro del grupo que reivindica mejores condiciones y que al final decidieron separarse.

El clásico de este domingo fue el escenario de la enésima muestra de que las cosas no van bien. Una vez se acabó el partido, en el que el Barça volvió a fulminar al Real Madrid, cuando las jugadoras se retiraban del campo Misa Rodríguez, la portera madridista, fue a buscar a Aitana Bonmatí para darle la mano, pero la jugadora de Sant Pere de Ribes la esquivó. Las cámaras captaron el momento en el que la canaria recriminaba algo a la azulgrana. Las jugadoras del equipo blanco forman parte del grupo que se había posicionado de entrada con las quince y que a última hora dieron marcha atrás.

Viendo el revuelo generado en las redes sociales, Aitana ha querido aclarar la situación con un tuit: "La verdad solo la sabemos las que estamos en el campo. ¿Evitar polémicas es dar la espalda? Basta especulaciones y desinformación. Quedémonos con el resultado de hoy. ¡Força Barça!" Las jugadoras del Madrid tampoco han callado por lo que consideran que fue una falta de respeto. Olga Carmona ha tuiteado: "Ayer no fue nuestro mejor partido. Deportivamente nos queda mucho por mejorar y mucho camino por recorrer en este viaje que acabamos de emprender, pero qué difícil y costoso debe de ser tener que mejorar valores como el respeto, la educación y la humildad entre personas", refiriéndose a la polémica.

Este lunes ha empezado una nueva convocatoria y, a pesar de que las negociaciones están en marcha, según ha podido saber el ARA, la RFEF no ha avanzado significativamente para resolver la situación.

Convenio colectivo

Las negociaciones arrancaron a finales de septiembre y desde entonces el convenio avanza poco a poco. Después de cuatro reuniones, las conversaciones siguen su curso, pero los salarios, el punto clave del nuevo documento, todavía no se han planteado, dicen al ARA fuentes de las negociaciones. Las nuevas cantidades todavía no se han tratado porque los sindicatos esperan informes del organismo del torneo estatal sobre los ingresos televisivos que genera la nueva liga profesional y poder, así, adecuarlos a la nueva realidad de la competición. "Hay cuatro puntos que son líneas rojas: parcialidad, retroactividad, duración y salarios", afirman las mismas fuentes. Una vez hechas las propuestas sobre este punto del nuevo convenio, ahora es la Liga F quien tiene que estudiarlas y dar una respuesta en la reunión del 14 de noviembre.

Las condiciones a las que se llegó en el primer –y único– convenio colectivo del fútbol femenino, que se publicó el 1 de agosto de 2020, son la base sobre la que hay que construir ahora. El texto regulaba las condiciones laborales de las futbolistas de la Primera División femenina, en aquel momento la Liga Iberdrola, todavía sin profesionalizar. Con el texto caducado –tenía una vigencia de dos años–, la necesidad de tener otro es palmaria. Los tiempos han cambiado y el convenio colectivo tiene que acompañar esta evolución del fútbol femenino.

Las dos partes sentadas a la mesa –la Liga y los cinco sindicatos– se muestran optimistas y esperan encarrilar el nuevo texto marco más pronto que tarde.

Trato "discriminatorio" y demandas entre sindicatos

La enésima polémica del fútbol femenino ha enfrentado a los dos sindicatos más importantes: FutPro (mayoritario) y AFE. El primero ha demandado al segundo por discriminar a las futbolistas a la hora de recibir las ayudas de final de carrera. El AFE, el sindicato que gestiona este dinero que proviene de los derechos audiovisuales del fútbol masculino, había impuesto una condición para recibirlo: estar afiliado a su sindicato. Ahora un juez ha emitido un veredicto en respuesta a la denuncia de FutPro y ha calificado de discriminatoria la medida. El AFE, que todavía puede recurrir la sentencia, tendrá que pagar 60.002 € a FutPro y las costas del juicio.