La Generalitat Valenciana se apresura a imponer el mínimo del 25% en castellano

La conselleria de Educación envía instrucciones a 221 centros con programas de inmersión para que los modifiquen

ValenciaLa conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana ha enviado instrucciones a 221 centros que tenían autorizados programas de inmersión experimentales para modificarlos, para que en el inicio del nuevo curso ya se aplique el mínimo del 25 % del tiempo lectivo en castellano que establece la norma aprobada por Partido Popular y Vox hace un mes. El departamento anima también a incrementar al 25% máximo el uso vehicular del inglés.

Los programas experimentales ahora anulados implicaban sistemas de inmersión lingüística en valenciano en los que se posponía el uso del castellano hasta la educación primaria. Según la conselleria, "en la mayor parte de los centros" suponen el uso del catalán como lengua vehicular en un 90 por ciento de la docencia, del inglés en un 10 por ciento y ninguna hora en castellano.

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Más allá de estos programas experimentales, que sólo se aplicaban hasta la etapa de primaria, la anterior legislación –aprobada por el PSPV, Compromís y Unidas Podemos– fijaba un mínimo de un 25% y un máximo de un 60% de horas con el valenciano y el castellano como lenguas vehiculares y de entre un 15% y un 25% con el inglés. Los encargados de concretar los porcentajes eran consejos escolares mediante la aprobación del proyecto lingüístico de centro.

Por el contrario, "la nueva ley de libertad educativa", llamada así por el PP y por Vox, prevé que sean las familias y no el consejo escolar quien determine a través de una consulta telemática la lengua vehicular mayoritaria en las aulas en las zonas valencianohablantes. Por el contrario, en las castellanohablantes será obligatoriamente el castellano y el catalán no será lengua vehicular y únicamente se estudiará la materia de forma voluntaria

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"No cumplir la instrucción"

El portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza del País Valenciano (Stepv), Marc Candela, calificó la orden de "inicio de una cacería de brujas contra la enseñanza en valenciano y contra los acuerdos democráticos y consensuados de la comunidad educativa". Además, ha animado a las direcciones de los centros educativos afectados "a manifestar su rechazo ante esta imposición, a convocar, a partir de septiembre, el claustro y el consejo escolar del centro para tratar la cuestión ya negarse a cumplir la instrucción, porque no hay tiempo suficiente para rehacer el proyecto lingüístico del centro durante lo que queda de julio”.