Glovo cierra la división con la que creaba restaurantes virtuales

BarcelonaDesde que Delivery Hero compró la compañía catalana en 2021, Glovo acumula cambios para tratar de alcanzar por fin la rentabilidad. La aplicación de reparto a domicilio ya ha despedido a empleados, ha enderezado los mercados donde opera y ha cerrado algunos de los nuevos negocios en los que había entrado para diversificar sus ingresos. Entre estas víctimas de los planes para dejar atrás los números rojos se encuentran Glovo Concepts. Según ha podido saber el ARA, la empresa ha liquidado esta división, que puso en marcha en 2020 como servicio para los restaurantes interesados en crear marcas virtuales de delivery y que tiene un equipo de unos 30 trabajadores a nivel global.

El modelo estaba pensado para que los establecimientos pudieran operar estas nuevas líneas de negocio diseñadas por Glovo, con una oferta gastronómica distinta a la que tienen habitualmente. El restaurante ponía las instalaciones y el personal, y la tecnológica se encargaba de la formación, el marketing y el reparto. La empresa fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud aseguraba que ésta era una opción que requería muy poca inversión de los restauradores, porque la mayoría de recetas eran fáciles de preparar. Sólo en España, Glovo había desarrollado once de estas marcas virtuales, especializadas en burritos, tacos, milanesas, bocadillos, kebabs o hamburguesas. Este sistema también estaba disponible en Portugal, Italia, Rumanía y Ucrania.

Trabajadores recolocados

Los trabajadores de Glovo que hasta ahora se encargaban de esta división se recolocarán en otros departamentos de la aplicación catalana, aunque este encaje todavía no se ha resuelto por completo y también podría implicar salidas. "El servicio de Glovo Concepts dejará de estar disponible. Nuestro foco en estos momentos es buscar alternativas para los empleados que quedarán afectados, sea en otras posiciones en Glovo o en otras empresas", ha confirmado al ARA una portavoz de la compañía catalana. También remarca que como empresa, "y atendiendo al contexto global", están centrando todos sus esfuerzos en reforzar el negocio principal.

Más allá del reparto de comida para restaurantes, Glovo ha intentado abrirse paso –con más o menos fortuna– en otros segmentos, como los supermercados (la única pata de negocio en la que todos los mensajeros están contratados en plantilla) o la moda, en la que ha incorporado las entregas para algunas marcas.