BarcelonaEl nivel de salud de las personas mayores ha mejorado mucho en las últimas décadas, cuando se ha producido un notable incremento de la esperanza y de la calidad de vida. En el estado de salud intervienen distintos factores, además de la genética. Algunos como el sedentarismo, el tabaco, la sobrealimentación y las dietas poco equilibradas, entre otros, están relacionados con un incremento de diferentes enfermedades crónicas. Los especialistas recuerdan que nunca es tarde para incorporar nuevos hábitos, acciones o actitudes saludables en beneficio de la salud.
Los hábitos saludables, tanto físicos como sociales, tienen gran importancia a la hora de frenar el envejecimiento y conseguir un mejor bienestar. Hacerse mayor es un proceso de adaptación a una nueva situación física, psicológica y social que requiere mantener un estilo de vida activo adaptado a esta nueva etapa de la vida.
FiraGran, el Salón de las Personas Mayores de Cataluña, es uno de los eventos que tiene un mayor escaparate de los servicios, productos y tecnologías dirigidos a mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Su prestigio data de 1999. “El éxito ha llegado porque la gente mayor se ha hecho suya la feria. Si no, no hubiésemos llegado a los 25 años. Siempre hemos trabajado para intentar ser útiles para las personas mayores. No es una feria comercial, sino social. No hay venta de cosas, sino mucha información sobre cualquier tema que pueda interesar a las personas mayores. Hay espacio para la participación, el ocio, solucionar problemas o incentivar un envejecimiento activo y participativo”, explica al ARA Juli Simón, director de FiraGran.
La siguiente edición será del 7 al 9 de mayo de 2025. “Nosotros siempre actualizamos nuestros contenidos para adaptarlos a las realidades que las personas mayores van experimentando. El próximo año centraremos nuestro discurso en el tema del edadismo, que es el factor que más preocupa a las personas mayores. Es un tema que nos preocupa mucho”, reconoce Simón.
El vellismo ha crecido en los últimos años. “La discriminación por motivos de edad está creciendo. Yo voy al médico con mi hija y él se dirige a ella y no a mí. Los medios de comunicación me tratan con estereotipos. Las personas mayores sufrimos edadismo en todos los ámbitos de la sociedad. Hay que cambiar la mirada”, dice.
FiraGran también hablará de soledad no deseada y de malos tratos. “Otra de las preocupaciones importantes es la brecha digital, que está suprimiendo derechos a muchas personas mayores, que deben afrontar trámites digitales a través de terceras personas. Son trámites tan complicados que resultan imposibles. Esto afecta a varios derechos, como el de la intimidad. Si no sabes utilizar el cajero automático y tienes que decirle tu pin a otra persona, te vuelves vulnerable. Si debes pedir una cita telemática, tampoco es sencillo. Esto nos preocupa mucho porque afecta a miles de personas mayores. La responsabilidad no es de la tecnología, pero ésta debe ser inclusiva y sencilla”, analiza Simón.
La adaptación de la vivienda para aumentar la autonomía personal es otro de los puntos que inquietan a las personas mayores. “La movilidad, el acceso a la cultura y la visibilización de los malos tratos son también temas que nos preocupan. Una de cada seis personas mayores sufre malos tratos, pero ni los medios ni la sociedad hablan de ello porque se dan en entornos complicados, muchas veces familiares. El sufrimiento de la gente mayor tiene efectos emocionales”, sentencia.
“Mejorar la calidad de vida de las personas mayores significa cambiar la mirada de la sociedad. Esto pasa por tomar los derechos reconocidos por la ONU en 1990 y comprobar si se cumplen o no. Hay mucho trabajo por hacer”, recuerda Simón.
Los motivos de preocupación son muy diversos. Otro es el enfrentamiento intergeneracional por las pensiones. “A veces parece que la gente mayor esté robando a los jóvenes o que ellos tengan un salario bajo por culpa de los pensionistas. Esto es absurdo, pero es un discurso que va calando”, advierte.
Joan Manuel Serrat fue uno de los asistentes a la concentración de la plaza Sant Jaume.Toni Albir / Efe
El martes se celebró el Día Internacional de las Personas Mayores. Más de un millar de mayores se reunieron en la plaza Sant Jaume de Barcelona en una gran concentración unitaria. Bajo el lema "Por un envejecimiento digno. ¡Defendamos nuestros derechos!", la concentración, impulsada por más de una treintena de entidades civiles, sindicatos y partidos políticos, ha superado todas las expectativas de participación y ha sido un clamor a favor de los derechos de las personas mayores. “Creo que es un día que tiene su utilidad. El 1 de Mayo o el 8 de Marzo tienen una importancia clave. Tener un 1 de octubre potente es muy útil. Si queremos cambiar cosas, debemos visibilizarnos. Si conseguimos que los mayores salgan a la calle, cambiarán las políticas, las miradas y los enfoques”, opina Simón.
La doble discriminación de las mujeres
“El hecho de ser mayor y ser mujer es una doble discriminación. Las mujeres de antes del baby boom, las que nacieron en los años 30, 40 o 50, no tuvieron la posibilidad de estudiar o trabajar. Las encadenaron a sus familias. Actualmente, son mujeres a las que les cuesta mucho integrarse en algunos ámbitos”, analiza.
“Es necesario un compromiso firme por parte de todos, de administraciones, de la sociedad civil y de los individuos, porque sólo así podremos construir una sociedad justa, donde las mujeres mayores sean tratadas con la dignidad y el respeto que merecen, donde puedan vivir una vida plena, libre de discriminaciones y con la oportunidad de seguir contribuyendo a nuestro mundo”, añade Eduarda Morillo, de la Fundació FiraGran.
“Las mejoras que las personas mayores necesitan deben ser transversales y deben implicar a todos los departamentos. Salvador Illa nos adelantó hace unos días que por primera vez tendremos una dirección general de Personas Mayores”, resume Simón. “Mejorar la vida de las personas mayores es mejorar el conjunto de la sociedad entera. Desde el Govern reafirmamos nuestro compromiso por proteger y ampliar los derechos de las personas mayores. El reto es transformar ese compromiso en políticas efectivas”, aclara el presidente de la Generalitat.
Los puntos clave para frenar el envejecimiento
Actividad física. Las personas mayores que se mantienen activas físicamente logran ralentizar o atenuar, e incluso revertir, muchos de los efectos de la edad. Por eso, se recomienda que las personas de más de 65 años incorporen treinta minutos de actividad física en su vida diaria.
Alimentación. Aunque las necesidades y recomendaciones nutricionales de las personas mayores que gozan de buena salud son muy parecidas a las de las personas adultas sanas, con la edad se experimentan una serie de cambios físicos y en relación con el entorno que pueden condicionar la forma de alimentarse.
Estado de ánimo. El envejecimiento es una circunstancia natural que en algunas ocasiones puede asociarse a trastornos anímicos como la depresión. Algunas situaciones pueden afectar al estado de ánimo, como la jubilación, las pérdidas de amigos y familiares, las dificultades económicas y la falta de apoyo social. Para gozar de una buena salud emocional hay que intentar ser socialmente activos.
![Joan Manuel Serrat fue uno de los asistentes a la concentración de la plaza Sant Jaume.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 5045 3364"%3E%3C/svg%3E)
