Inés Arrimadas resiste en el cargo a pesar de la desaparición de Cs en Madrid

La líder de Ciudadanos asciende al cabeza de lista, Edmundo Bal, a vicesecretario general

BarcelonaInés Arrimadas resiste al timón de Ciudadanos a pesar de la nueva derrota electoral que ha dejado al partido sin representación en la Asamblea de Madrid. La formación ha perdido 26 diputados, pero antes ya había perdido la presencia en el gobierno después de que la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, avanzara elecciones como reacción a la moción de censura contra el PP instigada por Cs en Murcia, que tampoco salió adelante. La dirigente naranja ha asegurado que "es hora de relanzar el proyecto de centro liberal" ahora que se acerca el fin de la pandemia del coronavirus, a la que ha culpado de haber entorpecido el inicio de su presidencia de Cs. Abrigada por su ejecutiva y sin ningún tipo de autocrítica, ha anunciado una reforma leve de la ejecutiva, que ya tuvo que renovar después del batacazo en las catalanas en medio de las críticas de algunos dirigentes territoriales. Asciende así al secretario de comunicación, Daniel Pérez, y al cabeza de lista de Cs en las elecciones madrileñas, Edmundo Bal, para convertirlos en vicesecretarios generales de Cs. Ellos dos comparecieron ayer en solitario para valorar la participación y la desaparición del Parlamento madrileño, respectivamente, mientras Arrimadas ha esperado hasta hoy para pronunciarse.

Cargando
No hay anuncios

"A por todas, seguimos trabajando", ha dicho Arrimadas, que también ha anunciado que la ejecutiva visitará todas las comunidades autónomas en un proceso de construcción "de abajo a arriba" del partido, que se "reflejará en una convención política en el mes de julio". "Queremos que el debate político se vuelva a centrar en los programas", ha asegurado. "Sabemos que estar en Cs es difícil, pero estoy convencida de que es imprescindible", ha sentenciado: "Este es un partido de personas valientes, que no tiran la toalla", ha recalcado. En este sentido, ha recordado que el congreso del partido fue "hace apenas un año", ha anunciado una "nueva etapa" y ha reivindicado "el espacio imprescindible del centro liberal". "Seguiremos en este camino de relanzar este espacio de concordia", ha aseverado, descartando cualquier lectura de una posible desaparición del partido, que alimentan varios críticos.

La OPA hostil declarada por el PP ha generado titulares constantes de representantes de Cs que se pasan a las filas del partido conservador, firme en el intento de aglutinar el espacio de centroderecha. Un propósito que Ayuso consiguió ayer con creces al pasar de 30 a 65 escaños. Para varias voces de la antigua ejecutiva de Rivera, que hoy tampoco ha valorado los resultados electorales, la formación tiene que fusionarse con el PP. Por otro lado, un sector crítico más escorado al centroizquierda, que ya se había opuesto a la elección de Arrimadas como líder por delante del vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, también crece ante la derrota electoral para pedir la convocatoria de un congreso extraordinario. Esta mañana ha lanzado un llamamiento a los afiliados para recoger las firmas necesarias para hacerlo.