Israel reacciona de la peor forma posible
El ataque con misiles sobre un campo de refugiados en Rafah que el propio ejército israelí había designado como zona segura, y que ha provocado una cincuentena de muertos y decenas de heridos, es la peor respuesta posible de Israel a las peticiones de alto el fuego que le llegan desde varios frentes. La nueva matanza de civiles palestinos, entre ellos niños y ancianos que habrían muerto carbonizados en sus tiendas, llega tras un ataque con cohetes de Hamás sobre Tel Aviv, que no causó víctimas pero que demuestra que, ocho meses después de la invasión de Gaza, el grupo terrorista sigue teniendo capacidad de atentar en el corazón de Israel. La conclusión es que el gobierno de Benjamin Netanyahu está fracasando en todos los objetivos, tanto militares como diplomáticos, y que cada vez está más aislado. En este sentido, es especialmente significativo el mensaje lanzado por el presidente francés, Emmanuel Macron, diciendo que el ataque sobre Rafah puede suponer un "punto de inflexión" respecto a la actitud de la Unión Europea frente al conflicto.
Precisamente, este martes dos países de la UE, España e Irlanda, más Noruega, reconocerán a Palestina como estado independiente. El gesto puede ser calificado de simbólico, pero lo cierto es que la reacción airada de Israel indica que no lo es tanto y que puede tener cierto impacto. El ministro de Exteriores, Israel Katz, incluso ha recuperado la Inquisición en un comunicado en el que pide a España que deje de ofrecer servicios consulares a los palestinos desde Jerusalén y amenaza: "Haremos daño a quien nos duela. Los días de la Inquisición han terminado". La excusa para esta nueva escalada son las palabras de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien afirmó que Palestina sería libre "desde el río hasta el mar", una frase que los israelíes interpretan como un llamamiento a la destrucción de su estado . Sin embargo, este eslogan ahora mismo lo que significa para los palestinos es que su estado debe incluir tanto Cisjordania (que linda con el río Jordán) como Gaza (que tiene costa). Sin embargo, no está claro que Israel esté interesado en ir más allá de las palabras y las represalias diplomáticas, porque es consciente de que afectar a las relaciones económicas con estos tres países iría en contra de sus propios intereses.
El otro gran revés diplomático que ha recibido Israel estos días es la decisión de la fiscalía del Tribunal Penal Internacional de ordenar la detención de Netanyahu y la del Tribunal Internacional de las Naciones Unidas de abrir una investigación a instancias de Sur -áfrica para saber si se está cometiendo un delito de genocidio en Gaza. Además, este tribunal ha ordenado detener la ofensiva sobre Rafah, una orden que Israel ha ignorado.
En todo caso, el conflicto de Oriente Próximo ha impactado de lleno en la campaña de las elecciones europeas y se ha insertado como una cuestión más en la guerra cultural que mantienen izquierda y derecha. Hasta ahora sólo la extrema derecha se ha alineado de forma incondicional con Israel, al que considera un defensor de Occidente contra el islam. Por eso el 9-J también tendrá una lectura en esta clave.