Josep Costa, apartado de la dirección del ANC
El sector de Lluís Llach pasa a controlar íntegramente a todo el comité permanente
BarcelonaJosep Costa, que fue el segundo candidato más votado por los socios después de Lluís Llach, ha quedado fuera de la dirección de la ANC. Ni será uno de los cuatro cargos orgánicos de la cúpula ni tampoco coordinará comisión alguna y, por tanto, no integrará el comité permanente del actual secretariado nacional, el órgano de gobierno reducido. El exvicepresidente de la mesa del Parlament, que presentó candidatura al secretariado cómo avanzó el ARA, declinó postularse como presidente o vicepresidente hace dos semanas y tampoco lo hizo hace una semana cuando se tuvo que repetir la votación por el desacuerdo entre la dirección saliente y los renovadores. Pero este sábado decidió optar al cargo de la comisión de Estrategia y Discurso y fue derrotado, según ha podido saber el ARA.
El resultado de la votación fue ajustado, pero los 26 votos que recibió fueron insuficientes para superar a Josep Pinyol, uno de los secretarios que dimitió a raíz del impulso de la lista cívica, que sumó 31. Este cargo lo ocupó en el último mandato Uriel Bertran, uno de los grandes defensores de presentar batalla en el Parlament. Que el exdiputado de Junts apoyara a Josep Punga en la pugna con Lluís Llach por la presidencia del ANC y después votara en blanco como hicieron el resto de miembros de la dirección saliente, lo que llevó a la entidad al bloqueo , lo ha apartado de la dirección. Aunque Costa no se ha posicionamiento públicamente por este blog, en una entrevista el jueves en El Mundo reclamó que la entidad no tuviera miedo a marcar distancias con el “establishment independentista” ante la apuesta del equipo de Llach por rehacer puentes con partidos y entidades.
En la misma entrevista, Costa lamentó la falta de voluntad de la nueva dirección para incluir a ningún antiguo secretario o candidato que no defienda sólo la movilización como herramienta de lucha. "Se veían con fuerza suficiente para ocupar todos los cargos y no tenían ningún interés en llegar a ningún acuerdo", lamentaba. Y es que la voluntad de los hasta ahora críticos era copar todos los cargos de la dirección para evitar divergencias. "Todo o nada", sentenciaban miembros de este sector reformista a las puertas de las elecciones a los secretariados. Los resultados lo confirman. Más allá de los cuatro cargos orgánicos que se escogieron el pasado sábado con Llach como presidente y Noemí Zafra como vicepresidenta, los otros nueve coordinadores son secretarios que se posicionaron en contra de la lista cívica.
Más allá de Pinyol, configuran el núcleo duro de la dirección personalidades o ex secretarios que firmaron el manifiesto para evitar que la Asamblea promoviera una agrupación de electores. Es el caso del exvicepresidente Jordi Pesarrodona,que plegó por el impulso de la lista cívica, que coordinará las acciones en el territorio, o el también exvicepresidente Josep Cruanyes, que será el máximo responsable del área de Gestión Jurídica y Seguridad. También el histórico sindicalista Carles Sastre o la activista Elisenda Romeu, hasta ahora portavoz de la sectorial de Personas Represaliadas de la Asamblea.