Pedro Sánchez comparece hoy con la corrupción y el acoso sexual lastrando a su gobierno
El jefe del ejecutivo español hace el balance habitual antes de Navidad desde la Moncloa
MadridPedro Sánchez encara este lunes al mediodía el balance de año más difícil desde que llegó hace siete años a la Moncloa. En la habitual comparecencia antes de Navidad, el jefe del ejecutivo español saldrá a desgranar lo que su gobierno ha salido adelante a lo largo del ejercicio y defenderá el objetivo de agotar el mandato "pese a las actuales circunstancias", como avanzó él mismo este domingo.
El año acaba tal y como empezó: marcado por la agenda en los tribunales, en la que el presidente español tiene la atención puesta en cómo evolucionarán las investigaciones y causas abiertas por presunta corrupción que sitúan en el punto de mira su entorno –tanto el gobierno como el partido–. La última semana se han saldado con hasta cinco detenciones. Sánchez, que llegó a la Moncloa tras una moción de censura en el gobierno de Mariano Rajoy (PP) por el caso Gürtel, se juega buena parte de su crédito. Pero también se juega el respeto a la lucha feminista, de la que siempre ha hecho bandera, y que ahora se ve en entredicho por elalud de denuncias por acoso sexual en las filas del PSOE y que ha desatado una serie de destituciones y dimisiones.
A todo ello, este domingo se ha añadido un nuevo fuego cruzado con la Conferencia Episcopal, contra quien el propio Sánchez ha cargado después de que su presidente, Luis Argüello, pidiera elecciones: "El tiempo en que los obispos interferían en política se acabó cuando empezó la democracia", aseveró S extremeño antes de las elecciones del próximo domingo. En Extremadura, las encuestas dan a los socialistas unos resultados nefastos, sobre todo teniendo en cuenta que ha sido históricamente de uno de sus bastiones. El balance, que este año se hace más temprano de lo habitual, llega justo antes de conocer el resultado.
Pero pese a atravesar uno de los momentos más difíciles de la legislatura, Sánchez da manos y mangas para que haga falta un mensaje de tranquilidad y confianza: el gobierno de coalición de PSOE y Sumar es, a su juicio, la mejor opción para España ante la alternativa que representan PP y Vox. Ahora bien, está perdiendo a socios por el camino. Podemos y Junts son los que claramente se han ido alejando más de la Moncloa, pero este fin de semana el PNV y ERC también han lanzado advertencias al gobierno español.
En este sprint de final de curso, sin embargo, también podrá dar datos positivos gracias a la macroeconomía, que hace tiempo permite al ejecutivo español presumir de gestión, aunque el acceso a la vivienda y la cesta de la compra siguen suponiendo un quebradero de cabeza para muchas familias. A esto se sumarán medidas sociales, como la revalorización de las pensiones un 2,7% en el 2026 y que debe aprobar uno de los próximos consejos de ministros; el compromiso firme de incrementar el SMI, y la intención de sacar adelante los nuevos permisos por defunción y cuidados paliativos y que precisamente este lunes se abordarán en una última reunión con sindicatos y patronales.
Un blog de investidura menos blog
En cambio, a diferencia de cómo empezó el año, Sánchez le cerrará de la mano con un bloque de investidura agrietado. De entrada, la relación, siempre frágil, con Junts está en un punto muerto después de que éstos anunciaran el bloqueo en el Congreso de todas las leyes, o al menos aquellas que no se han negociado con ellos. Aunque los socialistas han intentado rehacer los puentes desatascando algunas de sus exigencias, el tono de los junteros no se ha rebajado.
En cuanto al resto de partidos que le invirtieron, es decir, sus socios habituales, los sucesos de las últimas semanas no les han dejado indiferentes y la presión para que el jefe del ejecutivo español acabe decisiones y actúe crece por momentos. De momento, ninguna de las formaciones ha traspasado la barrera de la rotura. En este contexto, muchos se preguntan qué puede darle aire a Sánchez, no lo que queda de año, sino en el 2026. Algunos apuntan al posible regreso de Carles Puigdemont a Cataluña.