¿Qué cómo llevo tener gemelos?

¿Cómo llevas tener gemelos? Probablemente sea una de las preguntas que más me han hecho en los últimos 9 años y creo que cada vez he dado una respuesta diferente. Un día decía: "Es muy especial", al día siguiente argumentaba: "Es brutal pero agotador", al cabo de un mes lo definía como "mágico" y unas semanas después podía decir "Es muy demandante". Siempre me he preguntado por qué no doy una respuesta que lo defina siempre igual, como sí tengo, por ejemplo, con preguntas del estilo de cómo te lo haces cuando lloran a la vez? ¿Cuál es el dominante de los dos? ¿Fueron concebidos de manera natural? ¿Tienen una conexión especial entre ellos? Todas estas preguntas te las formulan cuando tienes gemelos porque imagino que genera mucha curiosidad.

Y entonces, ¿cómo llevo tener gemelos? La respuesta va en función de las circunstancias personales, y aquí tenéis las mías.

Cómo fue el embarazo de gemelos? Pues al principio con incertidumbre porque un hematoma nos hizo sufrir por si salía adelante y me obligó a reposo durante algunas semanas. Una vez que tuve permiso para levantarme de la cama y del sofá, vino una etapa bonita aunque con un poco de nervios para que en las ecografías saliera todo bien. Y en el último trimestre hubo de todo: alegría, angustia, tocarme constantemente la barriga para notar que se movieran los dos, ganas inmensas de andar sin tanto peso y dejar de tener tobillos de elefante pero a la vez con remordimientos tener estos deseos porque aún no era su momento para nacer. La noche antes de la cesárea programada, porque uno de los dos ya no tenía espacio para crecer, reviví los nervios de una noche de Reyes. La magia de verlos, acariciarlos y tenerlos en brazos a ambos es de una fuerza sobrenatural.

Una relación especial

¿Cómo fue con los gemelos a casa? Pues sobrevivimos gracias a la ayuda de los abuelos, de los amigos y de una enfermera a la hora de dormir durante el primer mes... Una sola no puede llevar ambos en brazos, no puede dar dos biberones al mismo tiempo y te dejas la espalda para cargar las dos sillitas del coche. Durante esta etapa recuerdo que me decían "disfruta ahora porque crecen muy rápido" y es cierto que, visto con perspectiva, los años se han hecho cortos, pero aquellos días en los que sólo había biberones y cambios de pañales se me hacían eternos. El agotamiento físico quedaba compensado cuando los veía durmiendo enlazados en la cama. La etapa del biberón-pañal en todo momento la superé con mucha rutina, organización y sincronizándolos a ambos para dormir y comer.

¿Cómo fue después? Mientras, la vida nos llevó a vivir con mi marido en el extranjero y la familia de cuatro nos hemos unido como nunca para descubrir una nueva ciudad, hacer nuevos amigos, encontrar una nueva guardería y nuevos pediatras. Tener gemelos nos ayudó a ir aún más todos a la hora de andar, de sacar los pañales y de sentarme delante de dos tronas para darles la comida. Aquí los recuerdos ya están llenos de interacción entre ellos, de verlos charlar sin saber qué se decían, de chutarse la pelota o de perseguirse con el andador. La ventaja de ellos es que nunca han estado solos y siempre se tienen el uno al otro para jugar.

¿Y cómo va ahora con los gemelos que se están haciendo mayores? Es hipnotizador verlos crecer y la especial relación que mantienen. Un ejemplo que me ha llenado el corazón. En una redacción de la escuela uno de ellos definió la relación entre gemelos "como una cadena que nunca se puede romper" y el otro al leerlo dijo "claro, porque siempre hemos estado y estaremos juntos".

Así que a la pregunta de cómo llevo tener gemelos, ya tengo la respuesta. Es lo mejor que me ha pasado en mi vida por la suma de todos estos momentos.