La madre de Rubiales se encierra en una iglesia y empieza una huelga de hambre para denunciar "la cacería inhumana" contra su hijo
El presidente de la RFEF fue suspendido del cargo el sábado por la FIFA por su beso no consentido a Jenni Hermoso
Giro surrealista en el lamentable caso Rubiales: la madre del presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol se ha encerrado esta mañana en una iglesia de Motril (Granada) y se ha declarado en huelga de hambre. Ángeles Béjar ha afirmado que mantendrá su protesta hasta que se encuentre una solución a "la cacería inhumana y sangrienta" contra su hijo "por algo que no se merece". En declaraciones a la agencia Efe, la mujer ha dicho que no piensa salir de la iglesia de la Divina Pastora del barrio de los Capuchinos hasta que se haga "justicia" con su hijo.
La FIFA suspendió del cargo a Rubiales este mismo sábado por el caso del beso forzado que dio en boca a la jugadora de la selección española de fútbol Jenni Hermoso. Este, sin embargo, no ha sido el único escándalo que ha salpicado al presidente de la RFEF, que este fin de semana vio cómo se suspendía, por motivos de seguridad, un partido amistoso en Motril en el que él tenía que participar con amigos y antiguos compañeros de equipo. Rubiales ha protagonizado varias polémicas en sus cinco años de mandato.
Las peticiones de la madre
Ahora la madre de Luis Rubiales pide a Jenni Hermoso que "diga la verdad" y "mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos". Considera, como ya dijo su hijo en su polémica intervención del viernes en la asamblea extraordinaria de la RFEF, que "no hay abuso sexual porque hay consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes", y se pregunta "por qué se están cebando con él" y "qué hay detrás de toda esta historia", ya que su hijo "es incapaz de hacerle daño a nadie". Como madre, pide "comprensión a todo el mundo porque esta situación le puede pasar a cualquier persona", aseveró.
Por otra parte, la prima de Rubiales, Vanesa Ruiz, también ha hecho declaraciones para defenderlo: "Quien pase cinco minutos con Luis sabrá que es una bellísima persona con un gran corazón. He crecido con él y se está siendo muy injusto. Estamos sufriendo muchísimo con esta situación". Ruiz, que compareció ante los medios con gafas de sol y la voz afectada, también atacó a Jenni Hermoso: "Si esta mujer se sintió acosada desde el primer momento, no habría cambiado de versión tres veces".
La postura de la familia de Rubiales contrasta con las múltiples voces que en estos últimos días han condenado la actitud del presidente de la RFEF. Al frente, todas las jugadoras de la selección, campeonas del mundo que han renunciado a jugar con España mientras no se vayan los actuales dirigentes. Pero también representantes políticos, jugadores, entrenadores, deportistas de otras disciplinas, clubs... Uno de los últimos en hacerlo ha sido Joan Laporta, que habló ayer: "El comportamiento de Rubiales es inaceptable, inapropiado e incluso vergonzoso. En ningún caso hemos querido exculparlo. Estamos con las jugadoras; Jenni, estamos contigo", dijo el máximo mandatario del Barça después de un primer comunicado oficial bastante tibio por parte del club azulgrana.