Caso Rubiales

Así vivió Motril las 48 horas de la huelga de hambre de la madre de Luis Rubiales

La madre de Rubiales pasa la noche en un hospital, tras sufrir "palpitaciones". El tío de Rubiales rompe su silencio acusándole de ser "machista" y algo como "Torrente"

Gerardo Albarce

MotrilLa madre de Luis Rubiales ha sido trasladada de urgencias al Hospital Santa Ana de Motril después de dos días y medio en huelga de hambre para protestar contra la “cacería” que considera que está sufriendo su hijo, Luis Rubiales. El anuncio del ingreso lo ha dado el párroco de la parroquia Divina Pastora, quien ha explicado que, en torno a las 18 h, la mujer ha notado que empeoraba su situación, que ya era de cansancio. Ha entrado en una crisis, con mucho estrés, por lo que ha sido trasladada en ambulancia al centro hospitalario comarcal.

Un nuevo giro de guión en un caso que se mueve entre la tragedia y la comedia. De hecho, también este miércoles el tío de Rubiales ha roto su silencio en una entrevista en El Mundo. Juan Rubiales fue durante años la mano derecha del presidente de la RFEF, hasta que pelearon. "Un día me dijo que ya no podía llamarlo Luis, que ahora debía llamarlo presidente", explica Juan, que denunció hace años a su familiar por pagar con dinero federativo una fiesta en un chalet donde fueron invitadas muchas chicas jóvenes. "Yo estaba en Marbella por la promoción de ascenso a Segunda y me dijeron que ir a Salobreña para una reunión de trabajo. Al llegar vi que no había ninguna mujer invitada, excepto unas chicas jóvenes que llevó el exjugador del Granada Nene. Le dije a Luis que se había vuelto loco, que podían ser sus hijas", ha explicado. Juan Rubiales ha añadido que no se ha sorprendido con el asunto del beso a Jenni Hermoso, ya que "Luis Rubiales siempre ha sido algo machista, muy autoritario, con actitudes propias de Torrente".

Cargando
No hay anuncios

¿Nos han engañado?

Todo ello ha revolucionado la población de Motril. Desde que empezó la huelga de hambre la habían visto en la iglesia una única vez. Fue el martes, a las siete y media de la tarde, cuando Motril ya se había convertido en un escenario de plató.

Cargando
No hay anuncios

Una fila de trípodes y cámaras estaban instaladas frente a la iglesia de la Divina Pastora cuando Loli, una de las responsables de catequesis, se acercó al portal. “Yo no sé nada, por favor, dejadme pasar”, señalaba angustiada ante la insistencia de los medios. Loli tenía que encender las luces y tenerlo todo listo para la misa prevista para las siete y media. Los medios esperaban que aquél fuera el momento en que pudieran entrar en la iglesia donde estaba cerrada y en huelga de hambre Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales. A los pocos minutos se abrieron las puertas del edificio. La primera imagen fue de desconcierto: ¿dónde estaba Ángeles? No había nadie en los bancos que recorren la nave central, ni en el corazón y tampoco en la sacristía. Se oyó que alguien decía, en voz baja: "¿Nos han engañado?" Los fieles fueron ocupando las primeras filas hasta que apareció el párroco para informar de que Ángeles sí estaba en el edificio.

Estaba en una habitación situada en la nave izquierda, junto a la imagen de la Divina Pastora. No es muy grande, tiene una única ventana y hay varias mesas colocadas en el centro. La imagen impresionaba. Sola y sólo con una botella de agua desde hacía más de 48 horas. Tenía poca voz, pero afirmó que continuaría hasta que el cuerpo le aguantara. Los amigos afirman que es una decisión que ha tomado sola, sin consultarla con Luis Rubiales. "Seguro que a él no le ha gustado", afirma Ángeles Montes, amiga de la madre. Cuenta que ha hablado con ella a lo largo de la semana pero que supo que iniciaba una huelga de hambre por la prensa. “Me harté de llorar. Quiere mucho a su hijo”.

Cargando
No hay anuncios

La tensión en Motril

Se trata de un hijo conocido en el municipio, ya que su padre fue el alcalde por el PSOE de 1995 a 2003, y también es un hijo reconocido, ya que se le entregó la medalla de oro de la ciudad hace solo un año. El texto que consensuó el ayuntamiento le agradecía "su labor a favor de la proyección de la localidad". Ahora el grupo IU-Equo Motril ya ha anunciado que presentará una moción en el próximo pleno municipal para que se le retire la distinción. Y es que en el pueblo, aunque pueda sonar a tópico, no se habla de otra cosa. Ya sea en la puerta de la iglesia, en el bar o en la cola de la frutería. "Me parece exagerado" o "Se equivocó, pero tampoco hay para esta cacería" son algunas de las frases que dicen los vecinos, ya que el caso ha generado cierta tensión. Fue evidente el domingo, cuando debía disputarse un partido amistoso de los Amigos de Luis Rubiales, que finalmente tuvo que suspenderse porque la policía aseguraba que no podía garantizar la seguridad, entre otras cosas por las concentraciones que organizó el colectivo de la ciudad Damos la Cara. Su presidenta, María José Villalobos, sostiene que se ha roto el tabú. "¿Qué mujer no ha sido tocada en lugares que no son los indicados, como el trabajo, la calle, el autobús…?" Y añade: "Son agresiones sexuales". No quiere hablar de Ángeles Béjar. "Es una madre que quiere proteger a su hijo, no nos corresponde valorar qué hace", dice.

Cargando
No hay anuncios

¿Dónde está Rubiales?

Es la pregunta que se hacen muchos. ¿Dónde está Rubiales? Dan por supuesto que está en la ciudad, donde vuelve a menudo cuando tiene vacaciones. "No sabemos dónde está exactamente, tiene mucha familia aquí", dicen los vecinos. Sea o no, el caso impacta en el municipio de poco más de 60.000 habitantes que le vio crecer y donde en los últimos días ha cambiado el paisaje, con las cámaras que se han instalado en la ciudad e incluso las dotaciones policiales que ha habido frente a la iglesia donde Ángeles Béjar ha pasado más de 48 horas en huelga de hambre.

Cargando
No hay anuncios