«'Mechero'? Flamisell»: ¿por qué triunfa el vídeo viral de los dos jóvenes en la Patum?
Los referentes catalanes, la autoestima lingüística y el humor son los ingredientes que han propulsado el vídeo del 3Cat
BarcelonaCómo se llama alfombra en catalán? "Alfombra con efa geminada!", responde Óscar. Y cómo se llama basura? Y la respuesta la sirven a dúo: "Juan...", dice Óscar; "...Broza!", añade Ramón. Son algunos de los hits del vídeo viral del momento. La presentadora Sofia Coll se plantó en la Patum de Berga el pasado fin de semana para grabar Déficit de atención, un programa del 3Cat que busca personajes icónicos en fiestas y festivales del país. Y Óscar y Ramón respondieron favorablemente todas las preguntas de cultura popular, desde quienes eran los protagonistas de Platos sucios hasta reconocer en una foto al presidente Lluís Companys.
¿Pero por qué ha triunfado tanto este vídeo? ¿Es porque hablan en catalán? ¿Es porque tienen cultura general? ¿Es por la gracia del tándem Òscar-Ramon, afilada por el brebaje narcotizante que llevan al vaso?
"Como estamos trinchados en términos de autoestima nacional y lingüística, cualquier muestra de catalanidad normalizada nos reconecta con un sentido de comunidad de la que queremos estar orgullosos, como hace cinco o seis años, pero que ahora sólo vemos sufrir", opina la profesora de la UOC y crítica literaria Júlia Ojeda.
El profesor y consultor en comunicación Arnau Rius cree que "los catalanohablantes estamos sedientos de contenidos espontáneos como estos, que ya vemos en otros idiomas". Para él, el vídeo incorpora los ingredientes universales para la viralidad: "Jóvenes llamativos pasándoselo bien, rapidez adecuada" , un reto, sensación de que puede haber una salida de tono en cualquier momento, edición con estímulos constantes, etcétera. Esto le encanta, al algoritmo", asegura. Por eso Rius, que fundó el Canal Malaya, la primera plataforma para creadores de contenidos catalanes, cree que el vídeo "demuestra que el catalán no es ninguna barrera para la viralidad , al contrario, si se incorporan los elementos adecuados y se es constante". Este es un camino que ya ha iniciado la plataforma 3Cat y que ha abonado también el departamento de Cultura, que acaba de cerrar la primera convocatoria de ayudas para creadores de contenidos digitales en catalán dotada de 312.000 euros. También se ha apuntado el Ayuntamiento de Barcelona, que este jueves constituía la comisión para fomentar la presencia del catalán en el entorno digital y entre los jóvenes.
Una lengua genuina
Además de la viralidad, otro elemento que suma puntos (hasta las 145.000 visualizaciones en TikTok) es el catalán que dominan ambos jóvenes. En un momento de caída de la lengua en el rango de 15 a 34 años (sólo 1 de cada 4 jóvenes habla catalán habitualmente), de malos resultados académicos en catalán y de abandono del canon literario, es emocionante ver que hay quien conoce a Joan Brossa y ha interiorizado que garbanzos son garbanzos. Para Arnau Rius, habría aún que importar muchos otros modelos de entrevistas-juegos de este estilo que triunfan en TikTok y en los reeles "porque enseña a los catalanes de zonas castellanohablantes que la catalanidad también es alegría y atracción, y no sólo docencia".
Para Albert Lloreta, productor digital de La Fera y los premios Embrió, la clave del vídeo "conecta con cosas que consideramos muy propias y con un tono muy cercano, en el sentido de país". "A veces la cultura de creación digital replica tonos y lenguajes y estéticas de fuera, pero cuando conecta con algo propio y genuino, siempre crece y se hace viral", reflexiona, y pone de ejemplos el caso del vídeo de la "zanahoria" hervida" o la chica de las alpacas. "Conectan con un lenguaje y unos códigos genuinos, que echamos de menos y de los que nos sentimos huérfanos", dice. En el fondo, pues, para Lloreta el éxito denota una carencia de contenido digital propio, genuino, honesto. En los últimos días, Lloreta ha defendido justamente la "patumización" cultural frente a la "coachellización(en referencia al festival californiano de Coachella).
El amor-odio por los barbarismos
Para el escritor y lingüista Pau Vidal, los vídeos sobre el catalán correcto e incorrecto triunfan en las redes porque, por un lado, "tienen que ver con la identidad, es decir, el catalán se reconoce en la lengua porque es su verdadera identidad" y, por otra parte, porque la gente "tiene una visión de la lengua romántica y jocfloralesca". Y continúa: "Se ha perpetuado a lo largo de los siglos la idea de que si sabes que berberecho es escupiña y flamisel (que ya me gustaría ver de dónde sale) significa mechero, ya tienes el carnet de buen catalán, es una manera muy autóctona de sentirse satisfecho o seguro". Para Vidal, esto es la superficie de la lengua y no requiere mucho esfuerzo. "El ejercicio de saber decir un barbarismo en catalán es una especie de carné de identidad desde finales del siglo XIX, por eso triunfan tanto estos vídeos y, de rebote, por eso estamos tan abajo", afirma.
Y es que el vídeo ha dado incluso por a un debate lingüístico, con la traducción de mechero por flamisel, que es una forma coloquial de decir mechero que, por cierto, utiliza Bad Gyal pero no el diccionario normativo (DIEC). Obviamente, la corrección del término es motivo de debate encendido en las redes, siguiendo la norma que dentro de cada catalán tenemos un filólogo en potencia.