Más médicos y menos guardias para atender el alud en Urgencias

LleidaLa presión asistencial en el área de Urgencias del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida se incrementa sin tregua. Exceptuando los dos años de pandemia (2020-2021), el número de pacientes del centro no ha parado de aumentar hasta alcanzar la cifra récord de 105.000 del pasado año. En una década, la cifra ha subido más de un 20% y la tendencia sigue.

“Años atrás, nos llegaban una o dos personas durante una guardia nocturna; ahora resulta extraño que no haya ninguna en media hora”, explica el actual jefe de Urgencias del Arnau de Vilanova, Oriol Yuguero. Los enfermos entran y entran en un área que se ha visto a menudo desbordada.

La población leridana no ha aumentado con la misma intensidad que la actividad asistencial en Urgencias. El incremento se explica por distintos factores. Los facultativos lo atribuyen, por un lado, al envejecimiento de la población; por otra, a la carencia de recursos en los centros de atención primaria, y, según Yuguero, también a un cambio de mentalidad de la población. "Es el concepto generacional de la inmediatez", describe Yuguero, que recuerda que "nuestros padrinos no iban tan fácilmente al hospital como lo hacen ahora los jóvenes".

En cualquier caso, los facultativos han decidido afrontar este alud con un plan de choque. Cuando Yuguero entró como jefe de Urgencias del Arnau de Vilanova en octubre de 2022, se presentó un proyecto para reorganizar el servicio. Especializado en medicina familiar, Yuguero llevaba unos diez años trabajando en Urgencias y durante los meses de pandemia cuestionó con sus compañeros una realidad que debía corregirse: guardias de 24 horas que no sólo agotaban al personal médico, sino que alejaban el interés de los médicos por esta especialidad. "En Urgencias, cuando los doctores se hacían mayores y cogían experiencia, acababan marchando hacia otras unidades laboralmente más relajadas", describe. Urgencias nunca ha sido una opción atractiva. Ni siquiera para los más jóvenes, que una vez terminadas sus prácticas, escogían otros destinos.

La reorganización comenzó con un proceso participativo en el que los médicos dejaron claras sus demandas. En noviembre del 2022 se ejecutó la reducción de guardias largas a solo los fines de semana, hubo que también que los enfermeros asumieran más responsabilidades y que hubiera un compromiso del departamento de recursos humanos para acabar contratando a una decena más de facultativos. Ahora, la redistribución de guardias ha hecho que tanto los adjuntos como los interinos trabajen menos horas y que su salario se haya reajustado ligeramente a la baja. Por el contrario, gozan de “un mejor ambiente laboral”.

Un servicio muy feminizado

El proyecto de reorganización de Urgencias, después de más de un año de su ejecución, ha sido merecedor de un reconocimiento público. El Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña le otorgó un premio a las mejores prácticas de conciliación en el sector sanitario. Según el jurado de estos galardones, el proyecto destaca "por su originalidad, resultados y metodología".

Una de las razones por las que se impulsó esta reorganización es por el elevado índice de mujeres trabajadoras. Actualmente, de la treintena de facultativos adjuntos al servicio, más de la mitad son doctores. "Muchas de ellas son madres jóvenes y se pensó que había que trabajar diferente en beneficio de su bienestar emocional", dicen responsables del Institut Català de la Salut.

El aumento de mujeres profesionales en Urgencias no está aislado. “De hecho, la medicina está cada vez más feminizada”, asegura la doctora Cecília Llobet. Especializada en medicina integral, Llobet lleva más de veinte años en Urgencias y reconoce que la reorganización ha sido un acierto. "Se ha redimensionado la plantilla y, con más gente, se han podido repartir mejor las funciones y los horarios para dar mayor calidad y facilitar la docencia con los médicos interinos", asegura la experta doctora.e

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