Sucesos

Una pareja de ancianos asesinados, una estafa y unas joyas robadas: uno de los crímenes más difíciles de resolver

Llega a juicio la muerte de un matrimonio de edad avanzada en 2019, con el acusado enfrentándose a la prisión permanente revisable

BarcelonaUno de los crímenes que más ha costado resolver los últimos años llega este lunes a juicio. Es la trágica historia de un matrimonio de edad avanzada que el 24 de agosto de 2019 aparecieron asesinados en su casa. La mujer tenía problemas de movilidad y hacía días que ambos estaban muertos a causa de varios cortes que tenían por todo el cuerpo. ¿Quién les había podido hacer eso a Piedad y Manuel? Y, sobre todo, ¿por qué?

Los Mossos d'Esquadra intentaron responder a esta cuestión fijándose en los vecinos. Uno de ellos fue investigado, pero acabó en nada. Con el inicio de la pandemia todo se detuvo, también esa investigación, que quedó estancada en un callejón sin salida. Pero, a finales del 2020, el grupo de homicidios de Barcelona descubrió unos extraños y reveladores movimientos bancarios. Eran de un hombre de 51 años que se pasaba dinero de la cuenta de la pareja asesinada a la suya. La pregunta era evidente: ¿quién era ese hombre? Este hombre es el acusado de que esta semana se sentará frente al jurado popular de la Audiencia de Barcelona y que se enfrenta a una petición de prisión permanente revisable por parte de la fiscalía.

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Unos movimientos bancarios por sí solos no demuestran nada, pero los Mossos tenían una nueva línea de investigación abierta. Semanas después, descubrieron que el hombre era un comercial que había vendido muchos productos, algunos de ellos sanitarios, a los dos ancianos. Se había ganado su confianza. Y fue más allá: también cogió sus datos bancarios para realizar operaciones, e incluso les robó una tarjeta de crédito que los Mossos saben que utilizó, pero que volvía a estar en casa de los ancianos el día que descubrieron los cadáveres.

El hombre les habría estafado, pero ¿qué le habría llevado, presuntamente, a matarlos? La hipótesis policial, y también la de la fiscalía, es que los ancianos le descubrieron. El timo fue durante el verano del 2019, pocas semanas antes del crimen, y los ancianos acabaron dando de baja la tarjeta. También según la fiscalía, contactaron con el acusado en varias ocasiones para pedirle explicaciones. Todo desembocó en un fatídico día de finales de agosto.

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Ubicaciones

Con el paso de los días, fueron llegando las pruebas que le incriminaban, como la ubicación de su teléfono. El día en que el forense calculó que se había producido la muerte de los ancianos, su móvil estaba en unos repetidores cercanos al piso de la pareja. Y eso que él no vivía en Barcelona, ​​sino en Sant Antoni de Vilamajor (Vallès Oriental), donde el 16 de febrero del 2021, año y medio después del crimen, los Mossos le detuvieron. Durante el arresto, de hecho, el hombre se habría intentado quitar la vida.

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Según fuentes consultadas por el ARA, todavía hay más pruebas que lo señalan. Al día siguiente del asesinato vendió, en una tienda de compraventa de oro, unas cuantas joyas que eran de Piedad y Manuel, unas joyas que la familia echó de menos en el piso. Pese a que habían pasado muchos meses, los Mossos todavía tenían acceso al registro de la tienda y lo comprobaron.

"Con la voluntad de intentar continuar con su plan, y para evitar las consecuencias del descubrimiento de sus actos previos [la estafa y los movimientos bancarios], los atacó utilizando un objeto cortante y los golpeó varias veces, provocándoles heridas múltiples hasta causarles la muerte", asegura la Fiscalía en su escrito de acusación. Además, afirma que las víctimas, de edad avanzada, no pudieron hacer nada por defenderse ni tampoco tenían a nadie cerca a quien pedir auxilio.

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Además, según el ministerio público, el acusado se cebó con la pareja. De hecho, la principal hipótesis es que mató al hombre, y la mujer, que no podía moverse, lo vio todo. Luego la mató a ella. El hedor hizo que, con el paso de los días, los vecinos llamaran al teléfono de emergencia. Los encontraron a ambos brutalmente asesinados en el comedor de casa.