Prime Video se adentra en el tráfico de armas en Marbella con 'Los Farad'
Miguel Herrán y Susana Abaitua protagonizan un 'thriller' sobre el negocio armamentista
BarcelonaEn los años 80, Marbella se convirtió en territorio de lujo para la jet set, en buena parte gracias al tráfico de armas. Mansiones, glamour y coches de lujo campaban por la ciudad sin que nadie cuestionara de dónde salía tanta riqueza y cómo se habían obtenido todos esos privilegios. Amazon Prime Video se sumerge ahora en esa época mediante la serie Los Farad, uno thriller sobre una familia aparentemente fabulosa pero llena de oscuridad que ostenta un negocio de venta de armas y explosivos. La serie, que se estrena este martes y es una de las apuestas de la plataforma para terminar el año, está protagonizada por Miguel Herrán, conocido sobre todo por sus papeles en La casa de papel y Élite.
El actor interpreta a Oskar, un joven monitor de aeróbic de clase trabajadora que entra en contacto con Sara Farad (Susana Abaitua), la hija pródiga de la familia Farad. Ambos se utilizarán respectivamente para conseguir lo que deseen: él obtendrá, gracias al capital familiar, la posibilidad de establecer un gimnasio por su cuenta, y ella lo aprovechará para introducirlo en la empresa armamentista, encabezada por el patriarca (Pedro Casablanco). La familia se completa con Carmen (Nora Navas), la esposa encargada de transmitir una imagen de unidad y de perfección entre todos los miembros del hogar; Hugo (Adam Jezierski), el heredero del negocio, y Tanya (Amparo Piñeiro), la pequeña de los tres hermanos y cantante de vocación.
Creada por Mariano Barroso y Alejandro Hernández, Los Farad recorre el conflicto entre el clan protagonista y los Mawad, la competencia directa. Como telón de fondo, en los últimos años de la Guerra Fría adoptan un papel fundamental, ya que el negocio de venta de armas dependerá sustancialmente del conflicto bélico en Angola y la lucha por el control de África. Sin embargo, la geopolítica no es el núcleo de la serie, que pone el foco en la historia de amor entre los protagonistas y las tensiones entre los distintos miembros de la familia. "Los grandes conflictos mundiales son los de las armas y la Guerra Fría, pero hay otro tipo de conflictos, también muy violentos, que puede vivir una persona: los familiares", subraya Barroso. A través de la historia de Oskar, la ficción busca "mostrar cómo afectan a una persona corriente las noticias que lee en el diario –dice el director–, especialmente cuando esa persona está inmersa en el corazón de las noticias".