Prueba del Audi RS Q3: como un SUV también puede ser un verdadero deportivo

En elAhora Motor hemos probado muchos modelos de la marca Audi; de hecho, casi toda la gama disponible. Y en líneas generales suelen ser vehículos que destacan por su calidad de fabricación, por la completísima carga tecnológica que incorporan y por disponer de mecánicas bastante eficientes. Pero también existe una división de Audi especializada en poner a punto los modelos desde la vertiente más dinámica: Audi Sport.

En efecto, esta división es también quien ha llevado a la marca alemana a conseguir numerosos éxitos deportivos a lo largo de su historia, como por ejemplo el Campeonato del Mundo de Rallyes, las 24 horas de Le Mans, el DTM o recientemente el Rally Dakar. Y lo que es aún más interesante: un equipo propio de Fórmula 1 a partir del año 2026. ¿Pero todo cómo se traslada a los coches de calle? Pues a través de las versiones RS.

Como muchos sabrá, los vehículos "normales" de Audi pueden equipar el paquete estético deportivo S-Line que les hace parecer las versiones S como las que hemos probado en algunas ocasiones. Un buen ejemplo es elAudi S7, o también el descapotable TT-S. Pero si miramos un escalón por encima nos encontramos con los modelos RS, que como decíamos están puestos a punto específicamente por el departamento Audi Sport y que incrementan notablemente el rendimiento dinámico. Como es lógico, son los modelos más potentes, más rápidos y también más caros de la gama Audi, por lo que no es muy habitual poder probarlos. Hasta ahora, por supuesto. Y es que en esta prueba del Audi RS Q3 nos ha quedado claro que, aunque compartan nombre, entre un Q3 normal y esta versión RS encontramos pocas similitudes.

Diseño exterior

Es importante hacer una aclaración: cuando hablamos de pocas similitudes nos referimos al apartado dinámico, no al estético. Porque en líneas generales cuando echamos un vistazo a la RS Q3 lo primero que vemos es que, efectivamente, es un Audi Q3. Y eso que parece una obviedad es importante matizarlo, ya que Audi nunca ha querido destacar por tener diseños extravagantes sino más bien discretos y muy germánicos. Dicho de otro modo: si la RS Q3 tuviera una estética muy distinta a la de un Audi Q3, probablemente tendría su público... pero no sería el típico cliente de la marca alemana.

Dicho esto, es evidente que, visto desde cualquier ángulo, el Audi RS Q3 destila deportividad. De entrada empezando por el color gris mate de la unidad de pruebas, que últimamente se está poniendo muy de moda, especialmente en marcas como Cupra o Mercedes. Cuidado: Audi ofrece una gama cromática muy completa que nos permite pintar este coche incluso en un color verde bien llamativo, pero en esta tonalidad más discreta seguro que se venden más.

La vista frontal cede el protagonismo principal a la enorme parrilla octogonal que integra el logotipo de la marca y la insignia identificativa del modelo, y el parachoques dispone de unas entradas de aire sobredimensionadas que dejan muy claro que éste coche equipa un motor muy potente.

Visto de perfil queda clarísimo que estamos frente a un SUV de manual, pero con detalles que le delatan como deportivo. Son las llantas de 21 pulgadas, los frenos carbocerámicos con pinzas rojas y los marcos de las ventanas pintados de color negro. Y en la parte trasera destacan el alerón y especialmente el difusor, que integra dos enormes salidas de escape.

Diseño interior

La disposición general de los mandos de un Audi Q3 y de un RS Q3 es la misma, por lo que en ambos modelos dispondremos de una pantalla para la instrumentación, un monitor central que integra todas las funciones de conectividad con el teléfono , unos mandos físicos para el sistema de climatización que tienen un tacto excelente y una palanca de cambios de las de toda la vida (aunque sirva para accionar un cambio automático, ya que el manual no está disponible ni como opción) .

Entonces, ¿dónde encontramos la diferenciación entre esta versión radical y la normal? Pues en toda una serie de detalles que provienen directamente de la competición, como el volante y las inserciones terminadas en Alcantara, en la moldura del cuadro de mandos de fibra de carbono y en los asientos deportivos llenos de detalles y costuras en color rojo. Eso sí, no me acaban de hacer el peso las levas del cambio integradas en el volante; son mayores que en las versiones normales, pero siguen teniendo un tamaño demasiado pequeño.

En cuanto al resto del interior, no existen diferencias respecto a un Q3 normal: posición de conducción cómoda y asientos con buena sujeción lateral, plazas traseras muy prácticas gracias a los asientos correderos y un maletero que, en función de cómo estén situados los asientos, puede tener de 530 a 675 litros de capacidad. Esto mientras no los abatimos, ya que si lo hacemos tendremos una capacidad de 1.525 litros.

Motor

La joya que encontramos bajo el capó de este Audi RS Q3 es la misma que la que equipan modelos como el RS3 o el Cupra Formentor VZ5, el único coche de una marca que no sea Audi que ha podido equipar a este propulsor. Se trata de un motor de gasolina TFSI de 2,5 litros y cinco cilindros que desarrolla una potencia de 400 CV a 5.850 revoluciones y un par motor de 480 Nm a tan sólo 1.950 vueltas. Todo ello le permite ofrecer unas prestaciones realmente impresionantes: acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,5 segundos y registra una velocidad máxima de 250 km/h.

Se trata de un motor que, a pesar de lo que pueda parecer, permite dosificar la potencia a la perfección y sabe ser suave cuando toca, por lo que nos permite conducir el RS Q3 casi como si fuera un Q3 normal. Eso sí, incluso en el modo de conducción más calmado (Efficiency) sus consumos son elevados: homologa un gasto de 9,6 litros cada 100 km, y esta cifra sólo puede conseguirse circulando de forma muy tranquila, ya que a la mínima que nos pese el pie derecho nos iremos a los 12-14 litros fácilmente.

Sea como fuere, combinar una cilindrada tan grande con la acción del turbo hace que el bloque 2.5 TFSI esté lleno de fuerza casi en todo momento, lo que nos facilita la vida a la hora de incorporarnos a una carretera o realizar un adelanto. Y como buen Audi RS que es, a los modos de conducción Efficiency, Auto, Comfort y Dynamic se añaden dos modos RS que se pueden personalizar y que se seleccionan a través de un botón específico del volante. Aquí podremos adaptar a nuestras necesidades la respuesta del motor, de la tracción total, de la caja de cambios y, por supuesto, de sonido del escape... que a altas revoluciones es adictivo.

Dinamismo

Si piensas en un SUV de 4,50 metros y 1.790 kg de peso te imaginas un coche de tamaño considerable y que sufre un sobrepeso que le hará aumentar los consumos y ver perjudicada su respuesta dinámica, ¿verdad? Pues en el caso del Audi RS Q3 nada más lejos de la realidad. Bien, el segundo punto, porque el de los consumos sí es real. Y es que estamos ante un coche puesto a punto por el departamento Audi Sport, así que la respuesta de la dirección, la suspensión, los frenos y el chasis ha sido cuidada minuciosamente para evitar que se produzcan inercias indeseadas o una respuesta lenta del acelerador.

El resultado es muy bueno. Buenísimo. Y, aunque tiene su público y que Audi vende tantos y tantos RS a escala global, puede llegar a ser incluso algo aburrido para aquellos que buscan un coche juguetón. Me explico: la tracción total logra que la aceleración de la RS Q3 sea excepcional y el nivel de adherencia sea máximo en todo momento. La dirección se muestra directa y precisa. La suspensión corrige muy bien los balanceos y hace que el paso por curva sea realmente ágil, algo sorprendente en un vehículo así. Y el equipo de frenos carbocerámico es infatigable. Todo ello una serie de cualidades positivas que hacen que ponerle una pega a este Audi RS Q3 sea realmente complicado.

Así que lo único que podemos decir para criticarle un poco es que le falta ese punto juguetón que tienen otros modelos (pero pocos, cada vez menos). Sería algo más divertido si el eje trasero se insinuara en alguna curva con el típico sobreviraje fácil de controlar. O si alguna de sus reacciones fuese algo más imprevisible. Pero entonces dejaría de ser un Audi RS: un coche que es capaz de hacerlo todo bien, que te permite viajar cómodamente y al mismo tiempo hacer los mejores tiempos por vuelta en un circuito. Y lo que es mejor: con una melodía proveniente del escape muy atractiva y una habitabilidad interior sorprendente en un coche tan rápido y efectivo.

Conclusión

Si algo bueno tiene el departamento Audi Sport es que sabe adaptarse a las necesidades de sus clientes. Quienes busquen un deportivo de verdad pueden escoger el R8 o el RS6, especialmente en su versión GT. Pero quienes busquen un SUV práctico pero a la vez muy deportivo podrán quedarse con este RS Q3 que hemos probado hoy. Un coche atractivo pero discreto, deportivo pero cómodo y radical pero dócil... y también bastante caro, ya que tiene un precio de partida de 81.380 euros.