La vivienda en Cataluña

El pueblo de Cataluña donde sale más barato comprar una casa

Santa Coloma de Queralt, en la Conca de Barberà, es el municipio con el precio medio del metro cuadrado más bajo del país y el 25º de toda España, según un estudio de Idealista. ¿Por qué ocurre y cómo lo lee el territorio?

Vista aérea del municipio de Santa Coloma de Queralt, en la Conca de Barberà.
09/11/2024
3 min

Una primera planta exterior con ascensor, tres dormitorios y 121 metros cuadrados de superficie por 79.000 euros. Un chalé de 383 metros cuadrados con cinco dormitorios y garaje para cinco vehículos por 215.000 euros. Una casa chalet independiente en la plaza Mayor de 294 metros cuadrados y cinco habitaciones por 67.200 euros. Éstas son sólo tres ejemplos de las 51 viviendas de compra en Santa Coloma de Queralt que, esta semana, aparecen anunciadas en el portal inmobiliario Idealista. Si se cogen todas las ofertas y se calcula el precio medio del metro cuadrado el resultado convierte a este pueblo de la Conca de Barberà en el municipio catalán donde sale más barato comprarse una casa. Concretamente, por 457 €/m². Es el precio medio más bajo que se ha registrado en el municipio desde 2018, cuando Idealista empezó a realizar su seguimiento. Entonces era de 673 €/m² y se fue subiendo hasta tocar techo en diciembre de 2019, con 960 €/m². Hace ya dos años que el precio oscila en torno a los bajos 480 €/m². ¿Por qué ocurre?

"Es un dato relativo", aclara al ARA Josep Trullols, concejal de obras, vivienda, patrimonio e industria del Ayuntamiento de Santa Coloma de Queralt. En 2019, por ejemplo, el precio subió hasta el máximo histórico de la población por la falta de demanda. "Arrastrábamos diez años consecutivos de pérdida de habitantes: como no había demanda, tampoco había oferta", contextualiza. Las pocas casas que salían a la venta se vendían a precios elevados. Pero a partir de 2020 el mercado empezó a moverse. "Se despertó la demanda y, de rebote, la oferta creció porque existía una oportunidad de hacer negocio", continúa el concejal.

Pendientes de rehabilitar

Ahora bien, la gran mayoría de los anuncios de propiedades que han salido a la venta en el municipio desde 2020 hacen referencia a inmuebles que necesitan bastantes retoques para entrar a vivir. "Son casas muy viejas y grandes, que están pendientes de rehabilitar", advierte Trullols. Pone un ejemplo: una casa de 500 metros cuadrados a 20.000 euros, porque está en muy mal estado. "Solo este inmueble ya puede bajar la media de precio de forma sustancial", remarca.

Sin embargo, desde el Consejo Comarcal de la Conca de Barberà, añaden otro elemento. "Aspectos como la falta de transporte público y el cierre de dos importantes empresas del municipio hicieron del tercer pueblo más habitado de la comarca un municipio poco atractivo para ir a vivir", explica a este diario Marià Gomis, consejero de vivienda del ente comarcal. El adiós a las dos compañías del ramo de la construcción se produjo en el 2008, por culpa de la crisis económica, y supuso un bache importante para el municipio. "Si en 2009 teníamos 3.167 habitantes, en 2020 éramos 2.672 pichones", remarca Trullols haciendo referencia a datos del Idescat. Ahora hace cuatro años, sin embargo, la tendencia empezó a revertirse.

Un territorio de oportunidades

Con el estallido de la pandemia de la Covid-19, muchas personas residentes en entornos urbanos decidieron realizar un cambio de vida y trasladarse al mundo rural. "En tres años, hemos ganado cerca de 150 habitantes en el pueblo", cifra el concejal. Ahora viven 2.811 personas. Al fenómeno de la Covid se añadió la llegada de nuevas empresas al municipio, especialmente a partir de 2021. "Hemos recibido una compañía tecnológica, otra logística y un gran ecommerce que ha generado 70 puestos de trabajo directos –concreta–. También se ha reflotado una prefabricadora de hormigón", puntualiza. Esto se ha traducido en una reactivación del mercado de vivienda.

Con una población en crecimiento desde 2020, el Ayuntamiento de Santa Coloma ha impulsado diversas medidas fiscales para fomentar la rehabilitación de viviendas. De las 1.584 viviendas que tiene actualmente el municipio, hay 223 que están vacías, pero que necesitan una rehabilitación para poder ser habitadas, según datos del consistorio. "Hemos activado subvenciones de hasta 3.000 euros para rehabilitar viviendas y bonificaciones fiscales del 95 por ciento en el impuesto sobre construcciones", cita como ejemplos. También destaca que han puesto en marcha bonificaciones para la instalación de placas solares, cargadores eléctricos e instalaciones que mejoren la eficiencia hídrica de las viviendas. "La última medida aprobada por el Ayuntamiento para apoyar a los propietarios es la rebaja del tipo de IBI para 2025: del 0,725% al ​​0,717%", explica.

El estado de envejecimiento de las viviendas es, de hecho, un denominador común en el resto de la comarca. "Ha habido una escasa actividad constructiva en la zona y esto ha hecho que tengamos un parque de vivienda que requiere actuaciones", apunta el consejero comarcal de la materia. Ahora bien, desde el ente supramunicipal también están poniendo manos a la obra. "Hay un amplio acuerdo político para poner en marcha acciones en materia de vivienda para evitar que se produzca un despoblamiento de la Conca de Barberà", concluye.

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