Kit de supervivencia del autónomo

Quiero ser autónomo, ¿por dónde empiezo?

Trabajar por cuenta propia es una aventura constante que tiene pros y contras

¿El autónomo nace o se hace? ¿Es necesario tener espíritu de autónomo para emprender y sacar adelante tu propio proyecto? Todo el mundo coincide en que ser autónomo requiere tener un talante especial, ser capaz de vivir con ciertos riesgos y no necesitar un sueldo fijo a fin de mes. Si crees que puedes lidiar con los posibles inconvenientes y las ventajas te resultan atractivos, estás listo para emprender por cuenta propia.

¿Qué implica ser autónomo

Para poder tomar la decisión de si das o no el paso, es imprescindible saber qué supone darse de alta como autónomo. A partir de ese momento te conviertes en un empresario orquesta, trabajador y hacia el mismo, decidirás cuándo y cómo quieres trabajar, cuáles serán tus clientes, el horario será tan flexible como tú decidas y deberías ser capaz de no autoexplotarte . “Si tienes un rum-rum para sacar adelante tu proyecto o estás cansado de trabajar para otros, ¡arriesgate! Ser autónomo no es una condición, hay vuelta atrás, siempre se puede cambiar”, propone la periodista de moda Maria Almenar. La gestora Susana Huertas apunta que hay un detalle importante a tener en cuenta: “Cuando trabajas por cuenta ajena alguien paga las cotizaciones, el IRPF… ya ti te llega el sueldo a fin de mes. Siendo autónomo debes hacerte cargo de todo esto, pagar impuestos, y saber que si no cotizas no podrás acceder a una serie de derechos”.

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Hace 11 años Maria decidió dar un giro a su trayectoria profesional. Creía que toda la vida se dedicaría a la radio, pero estaba en paro. Siempre le había gustado el mundo de la moda y decidió perseguir su sueño. “Era la crisis de 2012, en los medios de comunicación los primeros que despedían eran los últimos que habíamos llegado, y me tocó. Lo viví como una oportunidad”, recuerda. Entonces había pocos periodistas dedicados a la moda y era la eclosión digital de los blogs, pensó que había un nicho de mercado y por qué no. 

Las dudas más habituales

La cotización a la Seguridad Social es una de las cuestiones que más preocupa a quien se estrena como autónomo. Desde 2023 se ha cambiado, existe un nuevo sistema de cotización con el objetivo de mejorar la protección por cese de la actividad por cuenta propia. “Ahora se paga en función de los rendimientos netos. Se debe hacer una previsión de lo que vas a cobrar por saber la franja en la que vas a estar y la cuota que te corresponde. Esta base de cotización es la que se tendrá en cuenta a la hora de pedir una baja o para la futura pensión”, explica la gestora.

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Para Almenar uno de los retos importantes era la gestión de su negocio y tuvo claro desde un principio que confiaría en los servicios de una gestoría: “Ahora ya sé los trámites más habituales, la cuota de autónomos a fin de mes , los trimestres o la declaración de la renta, pero lo hago con la tranquilidad de tener una profesional que me acompaña y me guía”.

Uno de los errores más habituales cuando se empieza es no tener en cuenta que cada trimestre, cuando se liquidan los impuestos, debe pagarse el IVA, pero hay autónomos que ya se ha gastado el dinero. También puede que todavía no se haya cobrado a pesar de tener que pagar igualmente. "Puede ser un problema al principio", comenta Huertas, y también recomienda que se sea cuidadoso a la hora de elegir el epígrafe de la actividad porque determina los gastos que se pueden deducir: "A menudo Hacienda hace requerimientos para ver si cuadra la actividad con los ingresos y gastos deducibles”.

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Qué aporta tener tu propio proyecto

“Ser autónomo te permite tener una voz propia y buscar tu estilo. Cuando te acostumbras a ser quien lleva las riendas de tu escenario laboral, cuesta dejarlo”, dice Almenar. Asegura que a partir del momento en que te lanzas a vivir esta aventura sacas fuerzas y energía de donde haga falta para conseguirlo: "Es tu empresa, tu proyecto y tu ilusión". Tanto ella como Huertas defienden que se ponga en valor el trabajo y que no sepa mal pedir un precio justo por el trabajo que se hace, “porque deben pagarse las facturas. Tienes que tener claro el valor que tienes y transmitirlo para que los demás profesionales puedan valorarte”, concluye la periodista.

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Las autónomas explican que cada día es una aventura, y que ser autónomo debe gustarte porque no hay ninguna seguridad económica, no todos los meses se cuenta con los mismos ingresos ni se tiene un sueldo fijo, pero hacen lo que les gusta: “Cuando tenía a los hijos pequeños me daba más libertad. Cierto que después estaba a las diez de la noche trabajando, pero lo hacía por mí. Sales adelante para que salga”, recuerda Huertas.

Ve al Kit de supervivencia del autónomo, una guía práctica para acompañar a los autónomos y las pequeñas y medianas empresas en la aventura diaria de emprender un proyecto por cuenta propia.