Todos los secretos de John Le Carré: quién era el hombre detrás del escritor y el espía
'Un espía privado' reúne la correspondencia que se conserva del escritor editada por su hijo, el periodista Tim Cornwell
BarcelonaSe conoce John Le Carré, el sobrenombre literario de David Cornwell (1931-2020), como el gran novelista de la Guerra Fría, y se sabe que su intimidad ha sido siempre reservada. "Un buen escritor no es experto en nada, salvo él mismo. Y al respecto, si es listo, se muerde la lengua", escribía en sus memoriasVolar en círculos. Pero no hay material más privado que las cartas y algunos correos que envió y que su hijo Tim Cornwell (1962-2022) editó cuidadosamente en Un espía privado (Planeta / Edicions 62). Su vertiente más íntima sale ahora a la luz junto con el documental The pidgeon tunnel, de Errol Morris, que se estrena el 20 de octubre en AppleTV.
309 cartas escritas desde que tenía 12 años, cuando estaba en un internado, hasta su muerte en el 2020 durante la pandemia en un hospital sin poder despedirse de su mujer, rellenan este libro que evoluciona a la vez que el autor de El espía que volvía del frío y El espía perfecto se construye una voz propia. Están presentes su interés por la política internacional, su relación con el espionaje escondida tras el trabajo de diplomático con mensajes clave, y el intercambio con escritores, productores de cine y políticos –desde Margaret Thatcher a John Banville, Ian McEwan o Alec Guinness–, pero también su vertiente más íntima como padre, hijo o amante, las fotografías familiares y sus ilustraciones.
"Por primera vez algunas personas conocerán a David Cornwell [el nombre real de Le Carré]", dice su hijo y albacea Nicholas Cornwell, conocido como escritor con el seudónimo Nick Harkaway. "Es una vida en cartas, una vida increíble y maravillosa", sigue. Harkaway ha asumido la presentación porque el autor, su hermano Tim, murió de una embolia pulmonar a los 59 años poco después de terminar el libro, que se ha convertido también en su legado. "Empezó a recopilar las cartas después de la muerte de mi padre. Fue muy valiente, pero quiso hacerlo. Quiso entrar en la correspondencia de mi padre y conocerle de otra manera. Para él fue parte del duelo", explica Nicholas Cornwell.
Vida amorosa "desordenada"
Aunque él considera que, en realidad, su padre tenía muy pocos secretos –"Nunca me sentí engañado", dice–, lo más sorprendente ha sido descubrir las notas de amor que enviaba a Jane Eustace (1938-2021), madre de Nicholas Cornwell, la última de las cuales dice: "Eres la única mujer, este es el único lugar. Al final, tenemos que saber sólo una cosa". Le Carré tuvo lo que él llamaba "una desordenada vida amorosa", que aparece muy vagamente en las cartas porque fue muy cauto a la hora de destruir lo que no quería que fuera público. Solo encontramos algunas cartas con su amante Susan Kennaway –también con su marido, el escritor James Kennaway–, a quien escribe emociones sentidas como "Intenta comprender un topo demasiado acostumbrado a la oscuridad para creer en la luz" o "Sabes que te adoro; creo realmente que te quiero lo suficiente para ser valiente y dejarte. ¿Te lo crees esto?"
¿Estaría de acuerdo Le Carré en que le conociéramos tan íntimamente teniendo en cuenta las críticas que hizo al su biógrafo Adam Sisman? Su hijo piensa que, aunque la vida le parecía a veces vertiginosa, no le importaba que saliera a la luz. "Era un hombre consciente de su ridícula condición de celebrity. Uno puede leer las cartas y pensar que era arrogante, pero no. Si las lees y te viene esto en la cabeza, reléelas e imagínate riendo, porque estaba riendo cuando las escribió. Se lo tomaba todo como un juego", dice Cornwell.
Un padre estafador
Incluso se tomaba irónicamente su condición de gentleman británico y no solía aceptar galardones de su país, pese a que fue un hombre comprometido que defendía "la compasión como lema", explica Nicholas Cornwell sobre su padre, que se posicionó ya de mayor ante el Brexit, contra Trump y contra el fascismo. Para entender al hombre que rechaza Inglaterra y abraza los valores europeístas, hay que remitirse a su niñez, que influenció marcadamente su vida y su literatura con grandes temas como el engaño y la traición.
La madre le abandonó y su padre, Ronald Cornwell, era un estafador y fue encarcelado por fraude. En el libro se reproduce una carta que responde a una queja del padre por una entrevista en la que el creador de George Smiley hablaba de su relación paternofilial. "De repente era rico y de repente era pobre", decía, y explicaba que el padre había estado firmando libros de su hijo como "el padre del autor". Tim Cornwell añade en una nota que le pidió a Le Carré "una cantidad importante de dinero como compensación por los gastos escolares, y después, que le comprara una granja de cerdos". En la misiva reproducida, Le Carré dice a su padre: "Cualquier diario tiene en sus archivos suficientes recortes sobre ti para esbozar una imagen mucho más vergonzosa de la que pinté yo".
Con todo, su vida privada es inseparable de su veintena de novelas. Como dice el propio Le Carré en el documental de Morris: "Sin la vida creativa, tengo muy poca identidad". Por eso, es necesario que los lectores estén pendientes de los libros inéditos que se revelan en sus últimas cartas después de la publicación de la novela póstuma, Silverview: una novela inconclusa sobre George Smiley y una obra de teatro sobre su padre. Su albacea ha heredado la capacidad de mantener el suspense: "Pasarán cosas".