Septiembre, ¿momento de grandes cambios?
Alexandra Masó nos explica si hay un momento del año mejor para afrontar grandes novedades y cómo hacerlo
Barcelona"Con la vuelta al trabajo me planteo cambios profundos, profesionales y vitales. Y quería preguntarte si hay algún momento del año mejor para hacer giros radicales. ¡Gracias!"
Irene, Barcelona
Todos los momentos del año son ideales. Un cambio vital –sea un nuevo trabajo o una mudanza– es una nueva empresa en la que tú eres la emprendedora. Por tanto, no hay un mes del año mejor o peor por emprender, pero sí existen estrategias para mejorar el momento en que hagas el cambio, es decir, para disfrutar del proceso y aumentar las posibilidades de éxito.
Dependiendo de tu carácter y de la prisa por cambiar, puedes seguir una estrategia lean, más intensa y pautada, o una estrategia agile, más flexible y adaptable. En una estrategia lean marcas un objetivo muy concreto: correr la Maratón de Barcelona en 2024 en 2,5 horas, alquilar un ático en Gràcia por 900 € al mes en enero de 2024, etc. Posteriormente, planificas al milímetro cada uno de los pasos que vas a realizar para conseguir este objetivo. Por ejemplo, para el Maratón, en cada entrenamiento aumentarás distancia y reducirás tiempo; para el alquiler, cada visita la prepararás mejor que la anterior e irás más al grano, etc.
En el modelo agile, en cambio, comienzas con un objetivo genérico: correr el Maratón en algún momento de los próximos cinco años, disponer de una nueva vivienda antes de 2025, etc., y vas revisando este objetivo para ajustarla según tu progreso. Plantearás entrenamientos que se ajusten a tu condición física actual, y realizarás visitas a inmuebles de entornos que conozcas. A medida que vayas practicando, irás incorporando nuevos entrenamientos y visitas a nuevas zonas.
Si tienes claro el resultado final, utiliza un modelo lean. Si tienes claro que necesitas un cambio pero el resultado final no es tan importante, acércate al modelo agile. Pero elijas la estrategia que elijas, haz evaluaciones de tu progreso cada dos o tres meses y, sobre todo, no te plantees más de un profundo cambio al mismo tiempo. Planifica el movimiento, ejecútalo y, si después el cuerpo te pide más, lánzate a una nueva aventura. ¡Suerte!
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