Castillos

El suelo pélvico en los castillos: qué efectos tiene y cómo trabajarlo

El ejercicio abdominal durante la práctica castellera puede afectar a esta parte del cuerpo

Castillos y maternidad
28/09/2025
3 min

El mundo casteller todavía tiene bastantes retos pendientes en el conocimiento del cuerpo humano. Uno de ellos es el trabajo del suelo pélvico, un aspecto que a menudo se vincula con el embarazo y la maternidad, pero que va mucho más allá. Las complicaciones y afectaciones que conllevan los problemas de suelo pélvico no son todavía suficientemente conocidas dentro de las colles castelleres, lo que hace que tampoco se apliquen estrategias concretas para prevenirlas en los ensayos o actuaciones.

La fisioterapeuta en suelo pélvico y castellera de la Joven de Tarragona, Gina Fort, considera que todavía nos encontramos muy lejos de conocer a fondo esta parte del cuerpo, ya sea dentro del mundo casteller como en la sociedad en general. Así, destaca que se pone mucho énfasis en las mujeres embarazadas cuando las patologías pueden afectar a muchas otras personas: "Al final, suelo pélvico tenemos todos y todo el mundo debería cuidarlo". Sí apunta que durante el embarazo puede verse especialmente perjudicado por el incremento del peso y de la presión muscular que carga esta zona.

El suelo pélvico es el conjunto de músculos que recubren el abdomen y la musculatura lumbar y tiene la función de mantener sujetos y estables el aparato digestivo, el urinario y el reproductor. Si se debilita, la persona puede sufrir incontinencias, disfunciones sexuales o prolapsos. Fort detalla que estos problemas no afectan a todos por igual y que una persona no tiene por qué sufrirlos todos, sino que puede que sufra sólo uno. Además, subraya que también se pueden tener complicaciones incluso por estar "demasiado fuerte".

Aunque los problemas con el suelo pélvico pueden sufrirse en cualquier actividad deportiva y también en el día a día, cuando se hacen castells puede haber situaciones que afecten más al suelo pélvico que otras prácticas. El principal motivo es que en su práctica se ejercita la parte abdominal. "Le estás perjudicando porque estás enviando presión hacia allí, porque al final es donde se separan las dos piernas", comenta Fort.

Para trabajar el suelo pélvico, Fort destaca que la persona debe saber cómo activarlo en las actividades de la vida diaria para que el bancal abdominal, las lumbares y el diafragma trabajen conjuntamente. "Esto querrá decir que habrá un día que involuntariamente se activarán estas fibras de musculatura del suelo pélvico", explica. Para la fisioterapeuta, éste es el primer paso para después trabajarlo a través del deporte y ejercicios específicos.

El especialista también considera que "todo el mundo debería conocer su suelo pélvico. "Desde pequeños deberían enseñarnos para poder trabajarlo", añade, ya que así las complicaciones en el futuro no serían graves.

La maternidad

Más allá del suelo pélvico, existen otros condicionantes que se ven afectados por la maternidad y la transformación que sufre el cuerpo de la mujer. Estos cambios pueden provocar que la reanudación de la práctica castellera sea algo más lenta. En este caso, Fort apunta que depende bastante de la condición física de cada persona y de cómo lo ha trabajado previamente en el embarazo. "Es una etapa de la vida y, por tanto, debemos tratarla y normalizarla al 100% y hay que tener en cuenta que la persona puede hacer deporte igualmente y todo lo que quiera", expone. De esta manera, pide a los grupos que no se deje de contar con las madres después del parto.

Asimismo, detalla que también depende de si ha sido parte por cesárea o natural, ya que en las dos vertientes hay complicaciones diferentes y el trabajo de recuperación debe adaptarse.

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