La méteo

Termómetros en ascenso, a la espera de la vuelta del invierno a finales de febrero

Tramontana durante la mañana en el norte de la Costa Brava y más nubes para mañana, pero sin lluvia

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Nubes delgadas que, finalmente ayer, no dejaron lluvia en Sant Romà de Sau (Osona)

La primera parte de esta jornada estará marcada por el viento de tramontana, que soplará con alguna racha entre moderada y fuerte en el extremo norte del país. No se trata de las ventoleras que nos afectaron la semana pasada, pero sí se notará un ambiente algo ventoso, asociado a los restos del frente que nos afectó ayer viernes. De hecho, esta perturbación ha dejado precipitaciones en Ponent, con algo de aporte hídrico que irá muy bien para los sembrados y para los bosques. En las cuencas internas, desgraciadamente, de lluvia ha caído muy poca, o casi nada. En el este del territorio tan sólo se han escapado algunos chubascos débiles y dispersos o gotellados, con cantidades de entre décimas de litro y 3 mm en la costa central o en el prelitoral. La borrasca ya se ha ido y, como se ve en el modelo de presión en superficie y temperatura en altura, dominarán las altas presiones hasta el próximo fin de semana, que es cuando pueden venir cambios destacables.

Estas lluvias cayeron sobre todo en las tierras de Lleida y acumularon entre 10 y 20 l/m² en puntos de Ponent y de las Terres de l'Ebre, pero en el Pirineo y Prepirineo de Lleida se han alcanzado o superado localmente los 25 o 30 l/m². Destacan los 35 l/m² del Lac Redon y los 28 l/m² de Vielha (Valle de Aran), así como los 23 l/m² de Els Ports o los 22 l/m² de Alcarràs (Segrià).

También es destacable el caso de la ciudad de Lleida, donde la lluvia de ayer y la que cayó durante el mes de enero ya suman unos 60 l/m² este 2024, un tercio de toda el agua caída durante todo el 2023 en la capital del Segrià. Un dato que evidencia el grave déficit pluviométrico que arrastramos desde hace muchos meses.

En el Pirineo ha nevado con cierta alegría, con una cota de nieve que empezó muy alta (alrededor de los 2.600 m) pero al final bajó entre los 1.800 y 1.600 metros, y cayó puntualmente hasta los 1.400 m en Aran . Los espesores acumulados han sido de entre 20 y 25 cm en la Alta Ribagorça y en el Pallars Sobirà, y han rozado los 30 cm en el Vall d'Aran.

La mañana empezará todavía variable en la fachada litoral, pero rápidamente es impondrá el sol. Quedarán nubes bajas, más compactas, en la Depresión Central y en la vertiente norte del Pirineo, quizá con alguna tímida precipitación residual con una cota de nieve que rondará los 1.500 metros.

La tarde será de cielo soleado en general, y el anticiclón enviará una dorsal que nos llevará estabilidad durante todo el fin de semana.

Nubosidad prevista.

La primera parte del día también estará marcada por el viento. Soplarán el cierzo o mistral en el sur, y la tramontana en el Empordà. A partir del mediodía tenderán a mermar, aunque la tramontana no desaparecerá del todo. Se podrán superar los 80 km/h al norte de la Costa Brava, con marejada o fuerte marejada al norte del cabo de Creus.

Hoy la temperatura se recuperará y las máximas subirán entre 3 y 5 ºC en gran parte del país. Esperamos los valores más elevados en la costa y el prelitoral sur, con máximas de entre 20 y 22 ºC. En su interior se moverán entre los 14 y los 18 ºC.

Temperatura máxima prevista.

Si miramos los mapas de diferencia de temperatura máxima prevista, podemos ver este ascenso durante el fin de semana. Hacia finales de la próxima semana el termómetro caerá bruscamente con la entrada de una irrupción de aire frío, especialmente el viernes, con valores de hasta 10 grados por debajo de los esperados hoy.

Las mínimas de la próxima madrugada podrán descender en puntos del interior y en el Pirineo, donde habrá algunas heladas tímidas. En el litoral los termómetros se moverán en torno a los 8 o 9 ºC, con una noche que se espera fría. En el interior bajarán en torno a los 3 ºC.

Temperatura mínima prevista.

Para el domingo soplarán vientos de sur y suroeste en la costa, como precedentes de la llegada de un frente poco activo que aportará algunas nubes. Seguiremos bajo el dominio de las altas presiones, pero esta línea frontal se deslizará por el territorio y traerá nubosidad de tipo alto y mediano. Mañana terminará el cielo más cubierto en el Vall d'Aran, donde durante la noche o madrugada podrá llover o nevar débilmente por encima de los 1.700 metros.

Nubosidad prevista para el domingo.

Pese a que a primera hora el ambiente será frío a causa de una noche calmada y sin viento, con el transcurso de la jornada el ambiente se irá suavizando ya mediodía las máximas subirán, sobre todo en el Pirineo y en las Terres de l'Ebre o del prelitoral, donde rozarán los 21 o 22 ºC. El termómetro podrá quedar un poco frenado en la costa por la entrada de vientos húmedos.

La próxima semana la empezaremos con algunos chubascos en la cara norte del Pirineo el lunes, pero hasta el miércoles la calma dominará con temperaturas aún por encima de la media . Entre el jueves y el viernes podría llegar un nuevo cambio de tiempo con más nieve en el Pirineo, algunos chubascos dispersos y termómetros hacia abajo. De hecho, los modelos indican la entrada de una masa de aire polar que haría tocar fondo los termómetros y llevaría nevadas a fondo de valle, con elevada probabilidad de precipitaciones hacia el tercio norte. El invierno volvería a visitarnos y, en esta ocasión, el bajón térmico sería muy sensible. Lo iremos siguiendo.

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