Cómo tratar la fiebre en la infancia

BarcelonaLa medicina suele ser escéptica: intenta aplicar sólo tratamientos científicamente probados. Por eso, cuando se quiere encontrar información clara y fiable, dirigida al público general, sobre un tema de salud, suele ser una buena idea buscar en Internet el nombre en inglés de la enfermedad o tema en cuestión y NHS. Dicen que la asistencia al National Health System británico se está deteriorando en los últimos años (al igual que en el nuestro); pero su información en Internet sigue siendo de primera calidad. No es que no haya muy buenas páginas informativas en catalán o castellano, pero en ocasiones no dicen lo mismo que la página inglesa y en caso de discrepancia, la inglesa suele tener razón. Buscamos por ejemplo, fever, NHS.

Enseguida encontramos una página específica para la fiebre en niños, con puntos muy interesantes:

  • Define “fiebre” como temperatura axilar de 38 ºC o más (recomienda específicamente medirla a la axila; ni siquiera menciona la temperatura rectal).
  • Dar paracetamol o ibuprofeno si se encuentran mal (si no se encuentran mal, no es necesario dar nada, aunque tengan fiebre).
  • No combinar paracetamol e ibuprofeno si no lo ha recomendado el médico (y yo añadiría: el médico probablemente no debería haberlo recomendado).
  • No desnudar al niño o bajarle la temperatura con esponja y agua (ni en el baño, claro, eso ya ni lo dice; ya nadie lo hace). "La fiebre es una respuesta natural y sana a la infección".
  • Ir o llamar al médico sólo en casos preocupantes: menos de tres meses de edad, o entre tres y seis meses con más de 39ºC de fiebre, o si existe una erupción, o si lleva más de cinco días con fiebre, o hace poco pipi, o no quiere comer... o, por supuesto, si los padres están preocupados. Para que quede claro: un niño de ocho meses, o de ocho años, que sólo tiene fiebre, tos y mocos, que sonríe y juega como siempre y que sólo lleva cuatro días con fiebre, ni siquiera tiene que acudir al médico.
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Hay una lista de síntomas aún más graves, como rigidez de nuca, erupción que no se blanquea al apretar (petequias), una primera convulsión febril, manos y pies muy fríos, palidez o coloración azul en la piel y los labios, agitación y desorientación, somnolencia anormal, llanto agudo distinto al normal, dificultad respiratoria, mal estado general... con los que llamar a urgencias (aquí, el 112, o ir al hospital).