El valenciano Víctor Labrado se lleva el Ciudad de Alzira con una novela sobre la dureza de la vida en el mundo rural
El galardón de ensayo ha sido para Maria Josepa Payà por 'Terra adentro. Pensar el futuro desde el pueblo'
ValenciaEl escritor valenciano Víctor Gómez Labrado se ha llevado el 35 premio de novela Ciudad de Alzira con la obra Nacidos del barro, un libro ambientado en las inmediaciones del lago de la Albufera que narra la dura vida de los agricultores y las relaciones entre propietarios y jornaleros durante los años del franquismo. El galardón se ha entregado este viernes durante la tradicional noche literaria de la capital de la Ribera Alta, la más destacada de la Comunidad Valenciana junto a la de los premios Octubre.
El premio de ensayo ha sido para la también valencianaMaria Josepa Payà por Tierra adentro. Pensar el futuro desde el pueblo, una obra que pretende ayudar a entender las zonas rurales y la gente que vive allí. En esta modalidad, y "ante la calidad de las obras presentadas", el jurado ha decidido proclamar a finalista Francesc Gisbert con La resistencia lingüística: un mundo de lenguas, que también será publicada por Bromera.
Otro galardón que se ha dado a conocer durante la noche ha sido el premio de poesía Ibn Hafaja, que ha obtenido el escritor barcelonés Marià Veloy con la obra El pianista en el armario, una expresión íntima para referirse a la escritura como una actividad solitaria, escondida y alejada de lo que conocemos como realidad.
El valenciano Albert Martínez ha ganado el premio de teatro Palanca i Roca con Autorretrato. Se trata de una obra que narra cómo Martí, un hombre de edad avanzada, se decide a pintar su último autorretrato. La función de este cuadro será la de dejar una huella veraz sobre quién fue, asumiendo sus claroscuros, el autor.
Por su parte, el Premio Europeo de Divulgación Científica Estudi General ha recaído en el valenciano Francesc Lloret con la obra Un mundo magnético: la presencia de los imanes en nuestras vidas, un trabajo que pone el foco en la presencia de la energía magnética en diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
El valenciano Jesús Mollà ha ganado el premio de narrativa juvenil Carme Miquel con la obra Helena. El jurado ha destacado la capacidad de contar una historia tan dura y, por desgracia, tan actual con un lenguaje divertido y atractivo. La novela indaga las contradicciones y dificultades que tenemos como individuos y como sociedad para proteger y protegernos de las amenazas que pueden representar para nosotros los miembros de nuestra propia familia.
El valle del tesoro, del valenciano Mariano Casas, se ha llevado el premio de narrativa infantil Vicent Silvestre. El jurado ha destacado el ritmo ágil de una obra que trata la dimensión de los enfrentamientos familiares por cuestiones de herencia. También el hecho de que sea "un canto al pueblo, a su valor natural y, a la vez, a la necesidad de dinamización económica del mundo rural".
Finalmente, El monstruo Petorro, del valenciano Paco Cholbi y del gerundense Carles Arbat, ha merecido el Premio Internacional Enric Solbes de Álbum Ilustrado. El jurado ha destacado la calidad y detalles de las ilustraciones, así como el humor y la temática del relato.