Los Abarth eléctricos no acaban de arrancar
Los Abarth 500 y Abarth 600 no alcanzan los objetivos de ventas que Stellantis había previsto y ponen en duda la estrategia de la filial de alto rendimiento italiana
Abarth siempre ha sido la filial de altas prestaciones de Fiat, que desde la primera década del siglo XXI vivió una edad de oro gracias al impulso de un joven Luca de Meo (quien después dirigiría Seat y Renault) y el Abarth 500 de 2008, un modelo que aprovechaba la base del popular Fiat 500. incluir modelos derivados del Abarth 500 original como el 500C (la versión descapotable del deportivo italiano) y el fantástico Abarth 595 y las versiones especiales Custom, Turismo o Competizione, entre otros. Abarth aún aprovechó el éxito del modelo para crear una versión extrema llamada Abarth 695 con una potencia de 180 CV, frenos Brembo o varios elementos de fibra de carbono.
En 2023 el grupo Stellantis decidió dar continuidad al éxito comercial de los modelos de Abarth con un nuevo Abarth 500e, es decir, una versión picante y deportiva del 500 eléctrico. Este Abarth 500 eléctrico tiene un precio base de unos 35.500 euros, y dispone de una batería de 37,8 kWh de capacidad con una autonomía real de unos 200 kilómetros en uso mixto y un motor eléctrico de 155 CV que le permite acelerar de 0 a 100 en siete segundos, una cifra más. La gama eléctrica de Abarth se ha completado en 2025 con la aparición del nuevo Abarth 600, un SUV o todocamino eléctrico de hasta 280 CV de potencia, una batería 54 kWh con una autonomía de unos 300 kilómetros y un precio base de 42.700 euros.
Un nicho de mercado poco relevante
Pese a los esfuerzos del grupo Stellantis en impulsar y acompañar al posicionamiento eléctrico y de cero emisiones de Abarth, las ventas no han llegado a satisfacer las expectativas comerciales del grupo. Los Abarth 500e y Abarth 600 son modelos de nicho, con un público potencial restringido, pero ni siquiera los seguidores y amantes de la marca han creído en la metamorfosis eléctrica de Abarth.
El cliente tradicional de Abarth es un conductor apasionado por los coches, en especial por los de combustión con cambios manual y tubos de escape ruidosos, que valoraban de forma central las posibilidades de mejora y personalización del modelo con motor de combustión, que, conviene recordarlo, era unos 10.000 euros más barato que el modelo eléctrico de acceso. El nuevo posicionamiento de la marca y los precios de venta de sus productos hacen que éste pierda atractivo en su mercado natural y que tampoco llegue a seducir a los compradores de modelos de la competencia como Mini, Audi o BMW, entre otros.
Si bien es cierto que las ventas de coches eléctricos van tomando fuerza en el Viejo Continente, es pertinente destacar que el grueso de los modelos eléctricos más vendidos son vehículos más polivalentes, mayores, con mejores autonomías y tiempos de recarga que los dos modelos de Abarth.
Hacia un futuro incierto
Desde Turín, cuna de Fiat y de Abarth, hace ya tiempo que se apunta la posibilidad del retorno de un Abarth 500 con motor de combustión y tecnología híbrida. Se hace aprovechando la base del nuevo Fiat 500, que da marcha atrás y recupera el motor de combustión y que, detalle muy importante, volverá a fabricarse en la histórica planta de Mirafiori, en un gesto del grupo Stellantis hacia la administración italiana y los sindicatos locales, muy enfadados por la decisión de fabricar la versión eléctrica del 500 en la planta de Tychy, en Polonia. El Fiat 500 híbrido utiliza un motor gasolina 1.0 FireFly de tres cilindros asociado a un propulsor eléctrico de 48 V y un cambio manual de seis relaciones. Y varios medios apuntan a la posibilidad de crear una versión Abarth con una potencia algo superior y una puesta a punto específica que permita ofrecer un precio asequible al gran público y un encaje adecuado a las nuevas restricciones de emisiones de la Unión Europea.
El otro gran proyecto asociado a Abarth es el de una versión deportiva del nuevo Grande Panda, también en formato eléctrico de cero emisiones, para hacer frente al éxito del nuevo Renault 5, el flamante Renault 4 y las nuevas versiones de Alpine. El Fiat Grande Panda es un eléctrico asequible con motor de 113 CV, pero Stellantis tiene bastante avanzada una evolución Abarth que aproveche los diferenciales Torsen y los motores de 280 CV que ya utiliza con el nuevo Lancia Ypsilon HF o el ya mencionado Abarth 600. A diferencia de estos, el posible A versiones de acceso por debajo de los 29.000 euros) y una estética diferenciada que le permita ganarse un sitio en las preferencias de los clientes tradicionales de la marca.