La carta de Von der Leyen en Ribera
Ursula von der Leyen ha enviado una carta personalizada a los comisarios propuestos para la nueva Comisión Europea (CE) que preside. En la carta, con una primera parte general y otra específica, les encomienda su misión. En la parte general Von der Leyen indica como objetivo realizar un presupuesto a largo plazo más simple, más enfocado y que responda al deseo de ser una “Comisión de Inversión” haciéndose eco de los informes Draghi y Letta. Todo esto en el marco del Pacto Verde y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Con la voluntad de realizar una CE más transparente y cercana.
La tarea encomendada a Teresa Ribera es formidable como vicepresidenta ejecutiva por una Transición Neta, Justa y Competitiva y como Comisaria de Competencia. Le dice que Europa necesita un nuevo enfoque de la política de competencia que dé mayor apoyo a las empresas para hacerse mayores y competir en los mercados globales. La política de competencia debe “modernizarse” para contribuir a la competitividad, la sostenibilidad, la justicia social y la seguridad. Ribera deberá desarrollar un nuevo marco para las ayudas de estado, simplificándolas, para realizar una industria limpia y promover la inversión en grandes proyectos en sectores estratégicos. En ellos se fomentará la cooperación de los operadores, poniendo como ejemplo la compartición de datos para la experimentación en inteligencia artificial. Además, revisará el control de fusiones para dar peso a las necesidades de resiliencia, innovación, inversión y seguridad, y poniendo el foco en las adquisiciones "asesinas" (killer) de empresas europeas por empresas foráneas. También tendrá que trabajar con otros comisarios para dar cumplimiento a la regulación sobre subsidios de los competidores externos a la Unión Europea (UE). Esto no es todo. También tendrá que trabajar con el vicepresidente de Prosperidad y Estrategia Industrial y con el comisario del Clima, Net Zero y Crecimiento Net por el Pacto por una Industria Neta (con este último colaborando también en las medidas fiscales verdes), tendrá que implementar los objetivos de la agenda 2030, bajar los precios de la energía (trabajando con el comisario de Energía y Vivienda) y, en la economía circular, con el comisario por el Medio Ambiente, Resiliencia del Agua y una Economía Circular Competitiva .
Las tareas encomendadas a Ribera no parecen diseñadas para garantizar la efectividad, dada la compleja red de interacciones y responsabilidades, y largos títulos para las carteras de los comisarios, sino más bien para mantener todo el control en manos de Von der Leyen, neutralizando distintas fuerzas políticas (incluyendo la defenestración del díscolo comisario Thierry Breton). En cada cuestión debe opinar mucha gente. Si Von der Leyen acierta y tiene buen criterio, puede ser una manera de sacar adelante decisiones difíciles, dada la complicada gobernanza europea, que tiene tendencia al bloqueo. Sin embargo, la agenda Draghi no será fácil de llevar a la práctica. Recordamos el escaso impacto de la agenda de Lisboa del año 2000, que prometía hacer de la UE "la economía basada en el conocimiento más dinámica del mundo".
Dejando a un lado la dificultad para conseguir una unidad de acción en la UE y el hecho de que su presupuesto es aproximadamente un 1% de su PIB, Europa debe superar dos obstáculos importantes: un mercado común que está lejos de estar integrado, sobre todo en servicios y mercados digitales y de capitales, y un exceso de burocracia y regulaciones que limitan el desarrollo del emprendimiento. Aunque esto la carta de Von de Leyen y el informe Draghi ya lo apuntan, de hecho ponen el acento en reformar la política de competencia, la más importante y exitosa de la UE. Y la multiplicidad de objetivos que se le quieren imponer la desvirtuarán: una cosa es hacer ajustes para incorporar mejor la innovación y otra politizarla y subordinarla a la política industrial y de proteccionismo para competir con EEUU y China . La política de competencia en la UE es independiente por la propia estructura de la Unión, y porque en su formación Alemania la impulsaba para luchar contra los cárteles (de infausta memoria en el período nazi), y Francia quería controlar la potencia industrial alemana . Por eso es más independiente que la de EEUU y China.
Una consideración final: la falta de dinamismo y de inversión de Europa puede poner en peligro el estado del bienestar europeo, tal y como se apunta en el informe Draghi, sobre todo cuando las preferencias de los europeos, en relación con los blogs competidores, apuntan hacia un deseo de trabajar menos pero manteniendo o mejorando el nivel de vida y de servicios sociales.