Ya estás condenado, Mazón

Es un clásico de la política española: cuando tengas un problema, estimula los líquidos gástricos de tus votantes, a los que en la intimidad consideras más cortos que una cola de conejo, y hazles salivar blandiendo un buen corte de catalanofobia.

Y por eso, Carlos Mazón, siempre escaso de recursos intelectuales y políticos, no ha tenido mejor pensada que hacerse el milhombres con el anuncio en Les Corts de que quiere que la Academia Valenciana de la Lengua pase a llamarse Academia de la Lengua Valenciana. Nota a pie de página: ni tiene los votos por cambiar la ley de la Academia ni, mucho menos, por cambiar el Estatuto de Autonomía, o sea que lo que dijo y nada es lo mismo. Y si quiere seguir yendo por el mundo defendiendo que la tierra es plana, ahí él con su ignorancia.

Lo más miserable de la situación es que aquí no se trata de ofrenar nuevas glorias en España sino de utilizar el catalán para desviar la atención de que pronto hará once meses de una Dana anunciada desde primera hora de la mañana en todos los medios, en los que murieron más de doscientas personas ante su ausencia de Mazón.

Mazón es todavía presidente del País Valenciano, y ya se ha asegurado algunas prebendas asociadas al cargo. E incluso es probable que haya valencianos dispuestos a darle de nuevo su confianza. Pero Mazón ya está condenado y cargará con la DANA hasta el último día de su vida. Y como dijo acertadamente Joan Baldoví, "lo mal está la cosa en el PP si la alternativa a Mazón es Paco Camps".