Tú con los genocidas y yo con las víctimas
La gravedad de los crímenes contra la humanidad que Israel está cometiendo en Gaza está fuera de duda, y después de dos años de muertes y destrucción televisada en todo momento, ante la pasividad internacional, nadie puede esperar que una sociedad democrática y medianamente informada no reaccione.
Ahora bien, fieles al consejo de "nunca desperdicies una buena crisis", el PP y el PSOE están exprimiendo su papel agitador de una forma tan exagerada que ya hace días que hemos pasado la raya de la justa indignación para entrar en el terreno de la maniquea dinámica electoralista, con acusaciones de broche gorda de tú con los genocidas y yo con las víctimas, o tú con los terroristas y yo con los judíos.
Estoy seguro de que los lectores ya hace tiempo que han sacado sus propias conclusiones sobre la matanza de Gaza y saben que es el resultado de una espiral infernal de décadas que nos ha traído hasta aquí. Ver el ruido interesado que están haciendo el PSOE y el PP, sobre todo el PSOE porque es quien está en el gobierno, asusta. Ambos se están entregando a la polarización española por tema interpuesto, Israel y Palestina, con una violencia verbal que más que querer proponer soluciones busca señalar con el dedo la maldad del adversario.
Ambos partidos se sienten cómodos en este terreno simbólico porque España tiene un peso menor en el concierto internacional y sus decisiones no tienen grandes consecuencias, pero oír hablar de no mezclar política y deporte como hace el PP, o dar vivas a los derechos humanos, como hace el PSOE después de haber callado cuando en España había pesos políticos y cargas policiales contra población pacífica que quería votar, convierte una posición razonable en un argumentario coyuntural que no resiste la prueba del algodón de la coherencia.