Lesmes o cómo atacar la independencia de los magistrados que resolverán sobre los indultos

MadridCarlos Lesmes dedicó gran parte de su discurso en el acto de apertura del año judicial el pasado lunes 6 de septiembre a alardear con la independencia judicial. Pero el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se convirtió en el principal agresor de esa independencia. ¿Exageración? Veamos. 

Al hablar de los indultos concedidos por el Gobierno de Pedro Sánchez – al que el presidente de la Sala Segunda, Manuel Marchena, ha acusado en su informe de autoindultarse-, Lesmes ha expuesto su posición al atacar la idea de la concordia que señalan los escritos gubernamentales. “Como si la acción de la Justicia al aplicar la ley a la que todos nos debemos fuese un obstáculo para la convivencia u obedeciera a razones distintas de las previstas en las normas", advirtió Lesmes, quien ha rebatido que esa visión no tiene nada que ver con la realidad.“Porque los jueces”, añadió, “actúan con independencia absoluta de influencias externas o internas, políticas o de cualquier otra índole" y su acción "no se corresponde en modo alguno con la idea de revancha o con el sentimiento de rencor". "Juzgar es dar a cada uno lo suyo de acuerdo con las leyes, leyes que han sido democráticamente aprobadas y que, por tanto, expresan la voluntad de la mayoría”.

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Según Lesmes, la justicia "no es, ni ha sido nunca, un obstáculo para la paz, sino el instrumento fundamental para salvaguardar el orden jurídico y, por ende, la convivencia pacífica entre los ciudadanos".  Lesmes defendió el trabajo del Tribunal Supremo, y "su defensa del orden constitucional y de nuestra democracia, garantizando la supremacía de las leyes y su cumplimiento". Bien. ¿Por qué se puede afirmar que estas afirmaciones, que aparentemente parecen dirigidas contra el gobierno español al tiempo agreden la independencia judicial? No es difícil advertirlo. Porque Lesmes se pronuncia a favor de una parte, la que ataca los indultos. ¿Y qué? Pues mucho. Porque el tema está pendiente de resolverse la Sala de lo Contencioso-Administrativo, la Sala Tercera, del Tribunal Supremo, donde seis magistrados tendrán que deliberar y votar seguramente ya en 2022. Y Lesmes es el “jefe” de todos ellos -además de proceder de esa sala, a la que el presidente del Supremo y CGPJ suele llamar la West Point del mundo judicial, en referencia a la academia militar norteamericana.

Ya Marchena, ponente del informe de los indultos, se asomaba a la Sala Tercera al escribir: “No es a la jurisdicción penal a la que incumbe el análisis de la concurrencia de los presupuestos normativos que legitiman una decisión gubernamental llamada a dejar sin efecto una sentencia firme dictada por el Tribunal Supremo”. Y, Lesmes, pues, ha puesto su grano de arena a favor de estimar ese recurso.