La Ley de Vivienda, el PSOE y La Sexta

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La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en una imagen de archivo

Se habla estos días de En los márgenes, la primera película de Juan Diego Botto. El filme es un homenaje a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y se atreve con un tema peligroso para los profesionales del cine: la violencia social de las políticas neoliberales. A todos los que la han visto, la película les emociona. Évole la ha elogiado en Twitter y los ministros del PSOE que fueron invitados al pre-estreno (Iceta y Rodríguez) salieron muy conmovidos.

El caso es que en una de las entrevistas de promoción que le están haciendo al director, le han preguntado si no le resulta triste que la Ley de Vivienda siga “empantanada”. Y Botto responde que sí y que esa Ley de Vivienda puede salvar literalmente la vida de decenas de miles de personas y hacer que salgan del ciclo inevitable de la pobreza al que te condena estar sin techo. Y añade que es imperativo que se apruebe esa ley.

El periodista de El Mundo que lo entrevistaba usó una de esas palabras mágicas que protegen a cualquier informador de informar de algo que pueda incomodar a sus jefes o, en este caso, a los dueños de su medio: “empantanada”. ¿Qué narices quiere decir que la Ley de Vivienda está empantanada? Pues básicamente que, aunque está ya pactada por los socios, Podemos (lo mismo que ERC y Bildu) quiere que salga y el PSOE no quiere.

¿Por qué el PSOE no quiere sacar la ley aunque haga llorar a sus ministros? Les pongo un ejemplo que todos los lectores del ARA van a entender. ¿Se acuerdan de ese alcalde tan progre que tuvo Barcelona que se llamaba Joan Clos y que llegó a ser ministro de Industria? Seguro que sí. Hoy Clos es presidente de la Asociación de Propietarios de Viviendas de Alquiler (ASVAL) y de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias. Socialistas al frente de patronales; la historia universal de la socialdemocracia, pero en fin, vamos a lo nuestro. El caso es que ambos lobbies de propietarios están en contra de la Ley de Vivienda, de hecho, ASVAL consideró una mala noticia para el mercado el acuerdo entre PSOE y Podemos para regular los alquileres. ¿Y saben quién participa de estas sociedades? Nada menos que el fondo Blackstone, uno de los principales caseros de España. ¿Entienden por qué al PSOE no le gusta la ley?

Y ahora se preguntarán qué tiene que ver con todo esto La Sexta, la cadena de Atresmedia destinada a audiencias progresistas. Para desbloquear la “empantanada” situación, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, pidió a los movimientos sociales que se movilicen para obligar al PSOE a desbloquear la ley, razonando que es necesario que al gobierno no solo lo presionen los bancos y los fondos buitre, sino también la sociedad civil. El caso es que hasta los medios de derechas, fervientemente contrarios a la Ley de Vivienda, contaron que Belarra llamaba a la movilización para sacar adelante la ley. Sin embargo, como analizó Manu Levin en detalle el pasado jueves en La Base, La Sexta contó que Podemos llamaba a la movilización contra sus propios presupuestos. Y esta vez no fue Ferreras. Cristina Pardo e Iñaki López repitieron en su programa hasta tres veces que Ione Belarra llama a movilizarse contra los presupuestos que acaba de firmar. En la Sexta pretendían básicamente confundir a sus espectadores intentando ridiculizar una vez más a Belarra.

No puede ser que ante este ejercicio de cotidiana manipulación periodística los profesionales de la información de izquierdas miren permanentemente hacia otro lado, reclamando comprensión ante su situación laboral o escudándose en que todos tenemos muertos en el armario. O peor aún, salir en defensa de manipuladores y mentirosos reincidentes a cambio de recibir el premio de reconocimiento garantizado a cualquier periodista que ataque a Podemos. Si quien lo hace los defendió alguna vez, el premio siempre es mayor.

Permítanme darles un dato para terminar. El fondo Blackrock (mucho mayor que Blackstone) es uno de los propietarios de Atresmedia, Mediaset y del Grupo Prisa. Sé que no se le pueden pedir peras a los olmos ni a los periodistas de plantilla que se jueguen su puesto de trabajo escribiendo contra los dueños de su medio, pero quizá a los que se han convertido en referentes para mucha gente de izquierdas gracias a su talento y a veces también a su valor, sí se les puede pedir que dejen de defender a La Sexta y a sus manipuladores a sueldo (sueldazo). Juan Diego Botto se ha estrenado como director con la etiqueta menos comercial posible; lo van a llamar Ken Loach trasnochado (Boyero sabe defender bien su puesto de trabajo) y Olga Rodríguez (co-guionista de En los márgenes) es la prueba viva de que se puede ser una periodista de izquierdas de referencia sin venderle el alma a Ferreras. Con 5 de los hombres de Rodríguez Galindo se podría conquistar Sudamérica; con más movimientos como la PAH, con más directores como Botto, con más periodistas como Olga Rodríguez, tendríamos una sociedad mejor.

Pablo Iglesias es doctor en ciencias políticas por la Universidad Complutense de Madrid, ex secretario general de Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno
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