La perspectiva histórica
Esta semana, Christine Lagarde durante una charla con estudiantes en Fráncfort reveló que uno de sus hijos ignoró sus consejos sobre criptomonedas y perdió casi el 60% de la inversión realizada. A regañadientes, su hijo tuvo que reconocer que su madre tenía razón con las advertencias.
Esta anécdota destaca la popularidad de los activos digitales, sobre todo entre la juventud, a pesar de sus riesgos. Resulta que llevamos unos meses de subidas, así que vuelven a salir los profetas de Eldorado digital a enaltecer los inmensos beneficios que pueden reportar las criptomonedas. El Bitcoin ha experimentado un aumento significativo del 127% este año.
Y esto me lleva a recordar un concepto fundamental en economía: la perspectiva histórica. En finanzas, la perspectiva histórica se materializa en el denominado corte temporal, que es la fecha a partir de la cual calculas variaciones porcentuales en una determinada magnitud. Por ejemplo, "la vivienda en España se ha revaluado un 34,9% desde 2016" es una afirmación correcta. Y es habitual oír esta frase en encuentros de familiares y amigos. Incluso te dicen la cantidad que han ganado. En 2016 me ofrecieron por el piso medio millón de euros, así que he ganado unos 150.000 euros en siete años. ¿Es cierto? Sí, absolutamente. El valor patrimonial de esa persona ha aumentado en tal cifra. Sin embargo, resulta que este piso lo adquirió en octubre del 2006 y el valor de la vivienda estaba en España un 2,2% por encima que ahora. Así que, en realidad, pasados diecisiete años, todavía pierde dinero y, si añadiéramos el factor inflación, en términos reales su patrimonio tiene un valor actual de casi un -30% de lo que era en 2006.
Fijémonos en que una persona se congratula de haber ganado 150.000 euros cuando, en realidad, lleva perdida, más o menos, esa cifra si ponemos el corte temporal en el momento de la inversión. Bueno, es una forma como otra de autoengañarse. La afirmación correcta sería: casi he recuperado ya el valor de mi vivienda en euros, ahora necesito una revalorización adicional del 30% para recuperarlo también en valor real.
Con las criptomonedas, donde la volatilidad es mucho mayor, esto se eleva a la máxima potencia. Estas noticias que hablan de revalorizaciones de más del 100% desde el último año no dicen que, dependiendo de cuándo entres, puedes estar perdiendo aún más de la mitad. Claro que, si entraste en bitcoins en el 2015, ganas cien veces lo invertido.
Conclusión: es necesario fijar bien los cortes temporales y vigilar la volatilidad de las inversiones, viendo precisamente las oscilaciones que se producen con la máxima perspectiva histórica posible.