Presidente, ponga las garras

La actualidad no tardó ni 48 horas en poner dos noticias de lado para que se entiendan mejor: el martes, Feijóo dice que uno de los requisitos para obtener la nacionalidad española debería ser tener el nivel B2 de castellano. El jueves, un juez condena al Ayuntamiento de Vic para exigir el nivel B2 de catalán para ganar una plaza de funcionario.

La sentencia dice que exigir este nivel de catalán "genera una barrera de acceso con efecto excluyente para quien no acredite ese nivel". Exacto, de eso se trata cuando pones una condición: si la cumples, adelante, y si no, quedas fuera. Pero en España, exigir el castellano es integración y exigir el catalán es exclusión.

Cargando
No hay anuncios

Justamente ayer vinieron de visita al ARA los alumnos de 14 años del instituto que tenemos ante el diario. Todos han sido escolarizados en catalán y lo entienden perfectamente, y eso que casi sólo lo sienten cuando les habla el profesor. Si el mensaje que reciben desde jóvenes es que el catalán es prescindible para trabajar, ¿de qué sirve el esfuerzo del departamento de Educación?

¿Piensa decir o hacer algo al respecto, el Gobierno? Avanzamos hacia el catalán como lengua tan obligatoria como el español. Cada día que ocurre sin que se note la diferencia entre tener la antigua dirección general de Política Lingüística o tener la actual conselleria queda más patente que aquella decisión sólo fue una manera de facilitar los votos de Esquerra a la investidura. La lengua es uno de los elementos esenciales que dan sentido a la Generalidad. Presidente, ponga las garras.