ANTES DE AHORA

Sin sacrificio no hay libertad (1939)

Piezas históricas

Hipòlit Nadal ‘P. de Reig’
y Hipòlit Nadal ‘P. de Reig’

Del artículo de Hipólito Navidad y Mallol (Port de la Selva, 1891-Buenos Aires, 1978) publicado este mes hace ochenta y cinco años con el seudónimo 'P. de Reig' en Resurgimiento (Buenos Aires, IV-1939), una revista muy longeva de la diáspora catalana. La Cátedra Hipólito Navidad y Mallol de Revistas en Catalán (Universidad de Girona) prepara para el 7 de junio de 2024 en Port de la Selva la II Jornada “Periodismo y Exilio”. Hace nueve días fue el aniversario de la ejecución de Manuel Carrasco y Formiguera. En agosto de 1937 le había condenado a muerte un Tribunal militar fascista. Lo capturaron los franquistas cuando iba hacia Euzkadi junto a su familia, para ejercer allí de delegado de la Generalitat. Con este nombramiento, el presidente Companys había querido proteger a un político nacionalista leal, pese a la discrepancia ideológica. En la Cataluña revolucionaria, unos perseguían a Carrasco y Formiguera por católico; y en la España rebelde le perseguían por republicano y catalanista. Foto de Manuel Carrasco y Formiguera (Barcelona, ​​1890-Burgos, 1938), abogado, líder de Unió Democràtica de Catalunya.

Este mes tan pesado nos lleva a la memoria recuerdos venturosos y recuerdos fatídicos. Entre los primeros veíamos triunfar el ideal de nuestra vida hecho realidad por la figura egregia de Francisco Macià el día 14 de abril de 1931. El estreno gesto del patricio, al proclamar la República Catalana, nos puso en los labios toda la miel de este mundo. La alegría de nuestros corazones no tenía límite en aquellos días de mediados de abril de 1931. Pero las merluzas duran poco, sin embargo. [...] Otro recuerdo de abril, recuerdo horroroso, es el del fusilamiento de Manuel Carrasco y Formiguera. Ahora ha cumplido un año. Fue el día 9, Sábado de Pasión, en prisión de Burgos, por el delito de ser catalán y querer para Cataluña la libertad que le retiene / conserva / otorga el Estado español. Ahora ha cumplido un año... Y fue Franco su asesino. Ese mismo militar triunfador por obra y gracia de Mussolini, de Hitler y de los países democráticos europeos. [...] Este individuo hoy elevado a la más alta jerarquía de un Estado y reconocido por el mundo como persona de bien mientras persigue a sus víctimas y las trata como apestadas o criminales, ahuyentándolas de todas partes. .. Manuel Carrasco i Formiguera cayó agujereado por las balas del piquete de ejecución una mañana soleada de abril del año pasado. Cayó cómo caen los héroes, los mártires, con la serenidad de aquél que sabe que su sacrificio redimirá una patria; del hombre que se ha dado por completo a una gran causa. Dicen que el déspota Franco es católico. Manuel Carrasco era católico. Y cristiano. Franco no lo es de cristiano. Si lo hubiera sido no habría asesinado a Carrasco. Sólo es católico... ¡y español! Carrasco era catalán. He aquí por qué fue fusilado Carrasco: por catalán y por cristiano. De la sangre de los mártires se nutren las grandes causas... Y la sangre de Carrasco y Formiguera no habrá sido derramada en balde. Pronto Cataluña cosechará sus frutos... En el corazón de todos los catalanes la imagen del mártir Carrasco y Formiguera queda grabada. Y su ejemplo de sacrificio heroico, su entereza y tranquilidad de espíritu en los últimos momentos de su vida son para nosotros la mejor guía. “No me asusta esta muerte –dijo al salir de la misa propiciatoria–. Creo que es la terminación digna de mi vida y la prefiero, así, a cualquier otra...”. Y todavía: “Pido ardientemente que no se tomen represalias por mi muerte, pues deseo que, como yo, todo el mundo perdone, sinceramente, cristianamente”. Fue el 9 de abril de 1938, en el patio de la cárcel de Burgos (España). Para servir y querer a Catalunya fue muerto Manuel Carrasco i Formiguera, abogado y profesor, diputado y consejero de la Generalidad de Cataluña, delegado de nuestra institución de gobierno cerca del Gobierno de Euskadi. ¡Recordémoslo, catalanes! Ahora ha cumplido un año.