Ha pasado en segundo término de la procelosa actualidad la nueva propuesta educativa que lanzó Feijóo hace unos días, a saber, la unificación de las pruebas de selectividad (PBAU, siglas de Pruebas de Bachillerato para el Acceso a la Universidad) . Se trata de unificarlas en una sola que sea la misma en todas las comunidades autónomas, sin más criterio que el consabido “no tiene sentido que haya diecisiete selectividades distintas si estamos todos en España”. Quien dice pruebas de selectividad dice currículums escolares o modelos educativos.
De momento, Feijóo propone impulsar este modelo único en las comunidades donde gobierna el PP. Son comunidades que ciertamente se distinguen por una fuerte voluntad de innovación pedagógica, en especial en aquellas en las que, como en la Comunidad Valenciana y Baleares, el catalán es la lengua propia. En Baleares está prevista para el próximo curso (y dotada con un presupuesto de 20 millones de euros sólo para el primer trimestre) una medida vanguardista: la segregación de los alumnos por lengua. Es una forma de crear guetos lingüísticos, y al mismo tiempo convertir los centros públicos en lugares de conflicto y confrontación. Al mismo tiempo, el Govern Balear ha decidido también tirar por el derecho y equiparar plenamente la escuela concertada con la pública, con el argumento falsario de que la concertada ha sido injustamente menospreciada. No hace falta ser Rosa Sensat para comprender que todas estas providencias se encaminan hacia un desguace de la enseñanza pública en beneficio de lo privado y concertado. Y si, además, se puede dar una estocada fatal al uso social del catalán, y asociar la lengua catalana y su enseñanza con la idea de fractura social, mejor aún.
En este contexto, el conseller de Educación de las Islas Baleares, Antoni Vera, ya ha saludado positivamente la propuesta de su jefe de filas de realizar una selectividad única. "Beneficiará a los alumnos de Baleares", ha dicho, aunque sin aclarar en qué consistirá este beneficio. De hecho, es imposible saberlo, en la medida en que tampoco Feijóo ha explicado en qué debe consistir esa unificación. Pero Vera parece haberlo cazado al vuelo: “No es hacer una selectividad única de contenidos, sino de estructura. La propuesta es completamente factible”.
No sabemos qué es “una selectividad única de estructura”, pero el problema es que el propio Feijóo dijo justamente que se trataría de hacer una selectividad “común en contenidos, criterios de corrección y fecha de celebración”. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas ya ha dicho que esto es imposible, porque tampoco existe un bachillerato único en todas las comunidades. En Baleares también ha criticado el anuncio de Feijóo FAPA Mallorca, con un añadido socarrón y certer: "Se nota que hay elecciones gallegas a la vista". A Vera le parece que es "completamente factible" porque al PP de Baleares le parece completamente factible todo lo que diga el PP de Madrid. Sobre todo, si se debe hacer en las aulas públicas.
