Shakira y nosotros

Ningún famoso, ningún rico, quiere arriesgarse a multas y penas de cárcel por culpa de defraudar a Hacienda. Ningún famoso, ningún rico, quiere salir al periódico o ser fotografiado en la puerta de los juzgados. Usted puede que tenga un gestor. Shakira unos “asesores”. Si el gestor o los asesores advirtieran: “No debes hacer esto, que podría ser muy grave, ya ti te miran con lupa”, Shakira y usted no lo harían.

Yo tuve una gestora pirata. Me decía que la anterior gestora me lo llevaba mal porque "me hacía pagar más de la cuenta". En todas las profesiones están aprovechados, claro. Yo de números no quiero saber, quiero escribir, y no sé qué parte de calefacción tengo derecho a deducir, ni si puedo deducir la silla del despacho, como sí se la deducen los contratados que hacen teletrabajo. Cada trimestre le doy las facturas al gestor (un nuevo gestor, que si tuviera un problema en Hacienda compartiría los gastos de la multa conmigo), y él decide. Ahora sé, por desgracia, que no puedo “contratar” a familiares (al menos tal y como la anterior gestora decidía) porque está la sombra de la sospecha. Me investigaron. La multa fue para mí, no para ella. Sigue ejerciendo y pienso que es un peligro público.

El gestor, el asesor, tiene gran parte de culpa en el supuesto fraude. Y no hablo de un fraude como el del rey de España en las islas Caimán. Hablo de la miseria —que para un trabajador no lo es— de deducirse ropa, gasolina o taxis según la consideración de quien cobra por asesorarle, de pedirle unos servicios a un primo, hijo o padre. El gestor es el ideólogo. Shakira no sabe si es legal o no contratar a Milan deinfluencer (me lo invento).

Si Shakira paga una multa, ¿no deberían pagarle también sus asesores? Ella paga asesores para que le asesoren. Si fuera ella quien quiere defraudar, los asesores deberían dimitir y denunciarla. Si son los asesores los que le engañan para que esté contenta, alguna responsabilidad deben tener. En un crimen está el cerebro del grupo y está el ejecutor. Me lo dice mi gestor de ahora, que no puede ser más honrado.