En marcha el baile de nombres para futuro Govern

BarcelonaUna vez resuelta la ecuación de la investidura de Pere Aragonès y reparto del futuro Govern, a ambos lados de la coalición de Esquerra y Junts per Catalunya se pone en marcha el baile de nombres de los futuros consellers de la Generalitat. Catorce nombres, más Aragonès, que están condicionados por la especialidad –los ámbitos específicos de cada departamento–, la paridad –el conjunto del ejecutivo tiene que estar repartido al 50% entre mujeres y hombres– y la representatividad del territorio. Este martes, Aragonès ha presidido como vicepresidente el último consejo ejecutivo, en el que se ha despedido de los consellers en funciones agradeciéndoles el trabajo hecho y obviando las tensiones que ha habido a lo largo del mandato tanto por el Procés como por la gestión de la pandemia. 

Los consellers han abandonado el consejo ejecutivo, pues, con la duda de si volverán a entrar como miembros del nuevo Govern. Hoy por hoy, los nombres no están cerrados, pero queda claro que habrá miembros que continuarán, otros que marcharán y que habrá caras nuevas.

Una de las figuras más importantes en el Govern después del presidente será la persona que ocupe la vicepresidencia de Economía y Hacienda. No sólo tendrá el peso habitual para elaborar los presupuestos, sino que también gestionará los fondos europeos y tendrá un rol clave en la salida de la crisis provocada por el covid-19. Todo apunta a que este lugar, que en la práctica ostentará el liderazgo del Govern en la parte de Junts, será para Elsa Artadi, a pesar de que su entorno afirma que ella todavía no lo ha decidido y que tiene dudas –ahora es la cara visible de los de Carles Puigdemont en Barcelona–. Más allá de este nombre y el de Josep Maria Argimon al frente de Salud –que anunció Laura Borràs en campaña y ha confirmado este martes el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, en RAC1– hay más incógnitas que certezas dentro de JxCat. “El peso de la decisión lo llevará Jordi Sànchez” junto con Puigdemont, Jordi Turull y Josep Rull, asumen la mayoría de fuentes.

Además de Economía y Salud, Junts asume otra conselleria, Exteriores, para la cual suena con fuerza el nombre del vicepresidente del partido, Josep Rius. Miquel Sàmper, ahora en Interior, es uno de los perfiles que puede asumir el departamento de Justicia, y Jordi Puigneró, la conselleria de Políticas Digitales y Territorio, a pesar de que este lugar está en disputa con el conseller Damià Calvet. Uno de los problemas de Junts es que la mayoría de aspirantes a repetir en el Govern son hombres. Ramon Tremosa, a quien la mayoría le reconoce aciertos al frente de empresa, topa con esto, así como Albert Batet, que a pesar de que estaba sobre la mesa que saltara del Parlament al consejo ejecutivo, con la estructura pactada y la paridad tiene pocas opciones.

En cuanto a los liderazgos femeninos, Gemma Geis, actual portavoz adjunta en el Parlament, es uno de los perfiles con fuerza. Después de haber sido vicerrectora de la universidad de Girona, Geis tiene galones para asumir la carpeta de Universidades e Investigación –a pesar de que hay quien promueve Tremosa para este lugar–, mientras que Meritxell Budó, que de entrada tenía pocas posibilidades de continuar, podría acabar quedándose en el ejecutivo por su voluntad de seguir y el cumplimiento de la paridad. La alcaldesa de Vic, Anna Erra, o la secretaria de Finanzas, Teresa Pallarès, también son dos perfiles con posibilidades. Quien tiene menos papeletas, en cambio, es Àngels Ponsa, puesto que Junts ha perdido Cultura. 

En todo caso, fuentes oficiales de Junts aseguran que no hay nada cerrado y que todavía no se ha hablado en la ejecutiva del partido. Informalmente, sin embargo, sí que hay rumores y circulan hipótesis: así ha sido este martes en la comida de los consellers de Junts, en la que se ha comentado el futuro de algunos miembros del Govern sin la garantía todavía de quién seguirá. Este martes en RAC1 Jordi Sànchez ha asegurado que se ha comprometido con Aragonès a trasladarle de forma oficial los nombres antes de comunicarlos a la dirección de Junts y hacerlos públicos como futuro presidente del consejo ejecutivo. 

Por parte de ERC, quien por ahora tiene el lugar confirmado en el consejo ejecutivo, aparte de Aragonés, solo son Laura Vilagrà y Roger Torrent. La primera, en Presidencia, y el segundo, todavía en un lugar por determinar, que podría ser el de empresa y Trabajo. La clave para desenredar todos los nombres es quienes asumirá la consejería más difícil de todas, la de Interior, que por primera vez gestionarán los republicanos. Se daba por hecho que la escogida sería la actual consellera de Justicia, Ester Capella, pero la situación podría experimentar un giro. Según avanzó Efe y pudo confirmar el ARA, uno de los nombres que se ha puesto sobre la mesa es la del abogado y exalcalde de Vilanova i la Geltrú, Joan Ignasi Elena. Ex dirigente del PSC y desde hace unos años próximo a Esquerra –sin carné–, supondría entregarle a un independiente uno de los departamentos que genera más desgaste político.

Otra incógnita es qué pasará con los consellers que lideran carteras que pasan a manos de JxCat. Se da por hecho que Chakir El Homrani no seguirá al consejo ejecutivo, pero no se descarta que continúen el actual consejero de Acción Exterior, Bernat Solé, y la consejera de Salud, Alba Vergés. El primero está pendiente de su inhabilitación definitiva por parte del Supremo –por haber colaborado como alcalde con el 1-O–, pero podría encajar temporalmente en Educación, donde también suena el nombre de Josep González Cambray. La segunda es candidata a un departamento de nueva creación como es Feminismos, a pesar de que es una de las piezas más codiciadas del próximo ejecutivo. Finalmente, la actual consejera de Agricultura, Teresa Jordà, tendría que seguir en el cargo, ahora con las competencias de Acción Climática incorporadas. Sea cual sea el desenlace final, ayer ERC celebró un consejo nacional para validar el acuerdo con Junts en el que se agradeció a todos los consellers actuales los servicios prestados. Todos no podrán seguir.