Ahora lo urgente es esperar
MadridEl termómetro está ya en marcha. Este domingo tendremos los primeros datos de la temperatura electoral del momento. Extremadura vota y nos dará una radiografía del estado de ánimo de la sociedad en esa comunidad autónoma. Cada territorio tiene sus características, pero esta aproximación inicial al nuevo ciclo de elecciones es particularmente interesante, por cómo ha transcurrido la campaña y porqué permitirá elaborar conclusiones sobre la situación de las fuerzas políticas. El retroceso del PSOE se da por supuesto y tendrá que verse si se acerca realmente a cifras catastróficas.
Sin embargo, los socialistas se han propuesto evitar que la derrota se convierta en depresión. Si el PP no llega a la mayoría absoluta, la atención principal irá muy probablemente por la vía directa a enfocar la negociación entre los populares y Vox para formar el nuevo gobierno autonómico. Habrá que examinar con detalle el contenido pactado y el precio pagado por el PP para conseguirlo.
Junto a las reacciones por la bajada socialista, el intento de recomposición del centroderecha será, de hecho, el más observado. El vía crucis electoral del PSOE en los próximos meses está más que anunciado. Pero los socialistas han optado por aplicarse el dicho que dice que ahora lo urgente es esperar, atribuido a Pío Cabanillas, exministro en el franquismo, destituido por el propio Franco, después impulsor de la UCD de Adolfo Suárez y, finalmente, del PP. El presidente del gobierno no quiere realizar cambios en su equipo, salvo, por ahora, de la salida de Pilar Alegría como candidata a la presidencia de Aragón. Los socialistas quieren que avance el nuevo ciclo electoral y ajustar cuentas una vez visto de qué es capaz la alianza entre los populares y Vox, allí donde pacten, por lo que pueda representar de cara a las próximas elecciones generales. De momento no se va a romper nada, aunque el gobierno seguirá teniendo muchas dificultades para relanzar la actividad de un Parlamento ya sin acuerdos estables.
La teoría del pucherazo
En cuanto a las elecciones en Extremadura, lo más lamentable fue la polémica sobre el robo en la oficina de Correos de Fuente de Cantos (Badajoz), por haber implicado la pérdida de 124 votos, que se guardaban en la caja fuerte. Un daño que en realidad no existió, porque los ciudadanos afectados pudieron ejercer de nuevo su derecho. Dedicar las últimas horas de la campaña a denunciar que lo intentado era "robar la democracia" resulta ridículo. Y difícilmente habrán aumentado las expectativas de los populares. Por otra parte, algunos de los comentarios añadidos a la noticia son muy representativos del momento político en el que vivimos. Un portavoz de la sede central del PP en Madrid decía sobre las implicaciones del robo que "las sospechas crecen por el contexto que el exmilitante socialista Leire Díez trabajó en Correos y que Sánchez puso a dirigir a Correos a una persona con vinculación orgánica", en referencia a Juanma Serrano, ex jefe de gabinete de Sánchez8 2023.
Puede que la sombra de Leire Díez se alargue –de hecho, la está investigando la Audiencia Nacional–, pero relacionar el episodio del robo en la oficina con las actividades de la conocida fontanera del PSOE es llevar demasiado lejos las deducciones. Lo que la Guardia Civil ha informado es que considera el hecho como un caso de delincuencia común, y que el botín que se llevaron los autores consistió en 14.000 euros que se guardaban en la caja fuerte.
Ojalá los comicios en Aragón, Castilla y León y Andalucía eviten caer en este tipo de especulaciones, por el daño que el cuestionamiento de un proceso electoral puede hacer al crédito del sistema. María Guardiola dio después de las anteriores elecciones unos primeros pasos con una fuerte imagen de autoridad y se negó a pactar con Vox. Pero después desde la cúpula del PP le obligaron a rectificar, y la experiencia de gobierno con la extrema derecha acabó mal. Vox salió de la Junta extremeña y, como síntesis de todo ello, Guardiola hizo lo que los italianos describen gráficamente como "sucia figura". En esta campaña ha cometido un error grave al negarse a participar en un debate televisivo con los demás candidatos. Y se puede añadir el episodio del primo que tenía contratado como conductor de su coche oficial, cuando estaba incluido en VioGén, el sistema de seguimiento integral de los casos de violencia de género, que fue condenado por coacciones a su expareja. ~BK_SLT_L
En el PSOE, los casos de acoso han provocado un terremoto y una pérdida de credibilidad del discurso feminista de los socialistas. Sin embargo, las denuncias se han extendido rápidamente a otros partidos, PP y Vox incluidos. Lo único positivo de este fenómeno es que provocará una modificación en la actitud de las fuerzas políticas, que ya no pueden permitirse la pasividad. Estamos a las puertas de un cambio más amplio, de carácter cultural, que impregnará a la sociedad en su conjunto. Siempre podrá haber casos de coacción y agresiones, pero no podrán ignorarse las denuncias ni tapar los hechos constatados.
Mientras tanto, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, sigue cuidando especialmente su agenda internacional. No deja de insistir en que su calendario para la legislatura llega hasta el 2027. Es lo que debe decir, hasta que decida lo contrario. Cada vez más gente reivindica elecciones si no se aprueban los presupuestos para 2026 y ante la evolución de las investigaciones sobre las actividades del triángulo Cerdán-Ábalos-Koldo.
La comparecencia parlamentaria del primero consistió en una autodefensa y contragolpe de las que no sacará gran partido. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil está terminando un informe de especial relevancia sobre el patrimonio de Cerdán. Ahora el PP ha decidido subir un escalón más y poner en el centro de su diana la imagen del expresidente Zapatero. Le citarán en el Senado para preguntarle por el rescate de la compañía aérea Plus Ultra. Debe ir, aunque la comisión de investigación no sea precisamente un ejemplo de seriedad. Pero representa la oportunidad de responder a acusaciones e insinuaciones, explicando el carácter de sus relaciones con esa empresa y sus dirigentes. Aparte, deberá exigirse responsabilidades a quienes formulan imputaciones sin prueba alguna.