La amnistía enturbia la fiesta europea de Sánchez en Granada

GranadaLa convocatoria anticipada de elecciones el pasado 23 de julio provocó que automáticamente cambiara el paisaje de la cumbre de Granada, el principal reclamo para Pedro Sánchez como presidente del consejo de la Unión Europea. Ya no sería una plataforma de liderazgo continental a dos meses de los comicios inicialmente previstos para diciembre. Esta proyección para el líder del PSOE se ha mantenido, pero en un nuevo contexto, marcado ahora por las negociaciones de la investidura y, por tanto, por la amnistía. "Estamos negociando, y cuando tengamos una posición al respecto después de reunirme con los grupos parlamentarios, la fijaremos", ha manifestado este jueves Sánchez a su llegada a la cita de la Comunidad Política Europea.

Inevitablemente, la carpeta española-catalana ha robado una parte de protagonismo a Volodímir Zelenski y la conjura europea para seguir apoyando a Ucrania ante la invasión rusa. Las declaraciones de Sánchez no han sido muy distintas a las que ya hizo el martes después de recibir el encargo de Felipe VI, pero el reconocimiento explícito de que se está negociando el olvido judicial del Procés ha llenado de titulares los medios de comunicación. En la Moncloa calculaban que el relato de esta jornada fuese la visita de Zelenski y la fotografía de los líderes europeos, con Felipe VI a la cabeza, en la Alhambra. "La imagen será fenomenal", anotaban desde el entorno de Sánchez.

Mientras tanto, en Madrid, la número 2 del PP, Cuca Gamarra, daba por buena una columna de opinión publicada en el medio La Información en la que se explicaba que Carles Puigdemont habría mantenido una reunión la semana pasada con los ministros Félix Bolaños y José Manuel Albares en la sede de la embajada de Colombia en Bélgica, y que habían cerrado un acuerdo para la investidura. Moncloa se ha visto obligada a reaccionar. "No llega ni a la categoría de fake", desmentían desde Granada, y Bolaños también lo ha hecho con un tuit humorístico: ha adjuntado una foto en la que aparece él con Photoshop ante la embajada y Gamarra escondida con unos prismáticos. La embajada también lo ha negado. En paralelo, Junts anunciaba que no se abstendrá en la investidura de Sánchez, sino que sus votos irán al sí o al no, por lo que la única diputada de Coalición Canaria sería intranscendente. Además, la Junta Electoral Central ha decidido multar con 2.200 euros al líder del PSOE por romper el "principio de neutralidad" durante una rueda de prensa en Bruselas a finales de junio, cuando los comicios ya estaban convocados.

Blindado con unos 5.500 policías, al Palacio de Congresos de Granada iban llegando todos los líderes europeos. Cuando ya estaban todos en su sitio, Sánchez ha hecho sonar la campana para inaugurar el plenario. El presidente del consejo de la UE, en su día como anfitrión europeo, pedía atención y arrancaba un discurso centrado en el apoyo a Ucrania. Sería su última intervención porque al cabo de unos minutos la organización ha comunicado que se cancelaba la comparecencia de balance de la cumbre que debía compartir con la anterior anfitriona, la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, y el siguiente, el primer ministro británico, Rishi Sunak.

La versión oficial es que el premier debía regresar a Londres temprano por motivos de agenda y que no quiso hacerse un formato de rueda de prensa distinto a los que se habían hecho en las cumbres anteriores. Pero la decisión ha causado sorpresa en el ámbito europeo. ¿Por qué Sánchez no aprovecha este escaparate?, se preguntaban en privado desde el entorno del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Otras fuentes comunitarias apuntaban que había un desacuerdo entre Sánchez y Sunak sobre hacer una comparecencia con o sin preguntas, y la Moncloa señalaba que las reticencias serían del británico, que afronta un calendario preelectoral complicado, con las encuestas en contra, y llegaba a Granada pocas horas después de haber hecho unas polémicas declaraciones contra los derechos de las personas trans.

Bilateral con Finlandia

Sin embargo, Sánchez no tenía grandes acuerdos por comunicar: la ausencia del presidente de Azerbaiyán, Ilham Alihev, ha impedido una reunión bilateral con Armenia; ni Serbia y Kosovo lo han hecho. Tampoco ha habido novedades sobre la oficialidad del catalán en la UE, pese a que el presidente español ha mantenido un cara a cara con el primer ministro de Finlandia, Antti Petteri Orpo. Cuando el 19 de septiembre el Consejo de Asuntos Generales de la UE pospuso la decisión sobre el catalán, Finlandia propuso un "estadio intermedio". Según fuentes de ambos lados, no estaba previsto abordar este tema en una reunión que ha servido para conocerse personalmente, dado que Orpo llegó al cargo en junio en sustitución de Sanna Marin, con la que el líder del PSOE tenía buena sintonía.

Este viernes Sánchez será el anfitrión de la reunión informal del Consejo Europeo, que se quiere como punto de partida para el debate sobre cómo tiene que ser la ampliación de la UE. Inevitablemente, se volverá a mezclar la amnistía.