Antonio Martínez, el militar retirado investigado por la piñata de Pedro Sánchez
Es miembro de una organización presidida por un militante de Vox y expresidente del Estudiantes
BarcelonaEn Nochevieja, mientras la mayoría de los ciudadanos se comían las uvas para celebrar que ya estábamos en el 2024, la tormenta política se desató porque una serie de ultras apalearon una piñata que representaba a Pedro Sánchez colgado. Ocurrió en la concentración de extrema derecha convocada junto a la sede del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. Ahora bien, ¿quién estaba detrás de la convocatoria? Aunque el grupo de extrema derecha Revuelta la promovió a través de las redes sociales, constaba como convocante Antonio Martínez Vázquez (Cartagena, 1950), que ya fue citado como investigado el miércoles ante la Policía Nacional. Martínez se ha presentado a los medios como militar retirado, concretamente alférez de navío, y militante de Vox.
En declaraciones a OkDiario, medio dirigido por Eduardo Inda, ha explicado que es un "activista" en numerosas organizaciones ultras que quieren ayudar a "todas las personas de derechas": "Si hay que limpiar un bosque, plantar un árbol o celebrar una protesta, aquí estamos", afirma. Su defensa de la formación de Santiago Abascal es clara, porque dice que Vox es "el único partido que defiende a España" y que por eso es afiliado.
De hecho, el convocante de la concentración –que el PSOE ha llevado a la Fiscalía– también ha explicado que ha recibido todo tipo de condecoraciones militares, como la Medalla de San Hermenegildo, y que a su vez es miembro de un grupo ultra llamado Asociación Nacional Tercios Cívicos. Estos tercios son presididos por Javier Tejedor García, otro afiliado del partido de Santiago Abascal con una trayectoria llamativa: es un empresario en caída libre en el sector inmobiliario –Sareb le reclama una deuda de 17 millones de euros–, fue presidente de la histórico club de baloncesto Estudiantes, escribe artículos en medios falangistas y sale en El Toro TV. A diferencia de él, Martínez se considera un "militante de base" que solo hizo un favor a una organización juvenil convocando la manifestación de Ferraz.