Mesa de diálogo

Aragonès y Puigneró acuerdan no volver a tirarse los trastos a la cabeza en público

Los socios de gobierno también se comprometen a instaurar "el máximo traspaso de información" después de la crisis por la reunión Vilagrà-Bolaños

Aragonés y Puigneró

BarcelonaA partir de ahora, Esquerra y Junts tratarán sus diferencias "en privado" y entre ellos habrá "el máximo traspaso de información". O mejor dicho, estos son los dos compromisos que cierran la crisis entre socios de gobierno generada por la reunión de la consellera Laura Vilagrà con el ministro Félix Bolaños de la semana pasada. El acuerdo llegó este lunes en un encuentro de coordinación con la presencia del president, Pere Aragonès, y del vicepresidente, Jordi Puigneró, y ha sido la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, quien lo ha anunciado. Se ha pactado que la relación entre socios sea ahora más transparente entre ellos después de que Junts denunciara la opacidad de ERC en las relaciones con el Estado, a pesar de que Plaja ha dejado claro que Aragonès tiene "libertad absoluta" de agenda.

Estos compromisos fueron asumidos ayer por los dos socios de gobierno en la "reunión 4x4", el nombre con que se conoce el encuentro que hacen miembros de las direcciones de los dos partidos, el Govern y el Parlament para evitar la tensión. Participaron en ella Jordi Puigneró -a pesar de que hasta ahora iba en nombre suyo el secretario general de Vicepresidencia, Ricard Font-; el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet; el secretario general de Junts, Jordi Turull -hasta ahora iba Jordi Sànchez-, y también la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que ahora irá más a menudo a este tipo de encuentros porque también es presidenta de su partido. Por parte de Esquerra, había, además del president Pere Aragonès -que solo acude de forma puntual-, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà; el jefe de la oficina del presidente, Sergi Sabrià, el presidente del grupo parlamentario y la portavoz, Josep M. Jové y Marta Vilalta -según explican fuentes gubernamentales.

Establecer estos mecanismos de coordinación fue uno de los puntos del acuerdo de legislatura entre Esquerra y Junts, precisamente para esquivar los episodios de conflicto de la legislatura presidida por Quim Torra. Unos mecanismos que hasta ahora, sin embargo, no han evitado las crisis ni han servido, como se ha comprobado en este caso, para compartir toda la información.

Los reproches entre Esquerra y Junts se suceden desde la semana pasada. Ahora, los dos socios se han conjurado a "hacer un esfuerzo", en palabras de Plaja, no solo para mejorar las comunicaciones, sino también para tratar las discrepancias en privado. "Si hay más coordinación, no habrá problemas", aseguran fuentes de Junts, que justifican la crisis a raíz de la decisión de Esquerra de reunirse con Bolaños sin preparar conjuntamente el contenido del encuentro. En este sentido, las mismas fuentes añaden que los republicanos se han comprometido a trabajar dentro del ejecutivo el encuentro entre Aragonès y Sànchez antes de que se produzca.

Hasta ahora los dos socios han discrepado públicamente. El expresident Carles Puigdemont tildó de "estéril" la reunión, Puigneró dijo que con el PSOE "hacen falta menos reuniones y más hacer perderle votaciones en el Congreso" y la presidenta del Parlament, Laura Borràs lamentó que ERC actúe de forma "unilateral" en las relaciones con el gobierno español. A su vez, ayer lunes la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, dijo que la actitud de Junts "no es ni leal, ni responsable, ni ayuda a ganar" y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, recordó a Junts que ha votado el 60% de las iniciativas en el Congreso con el PSOE.

¿Congeladas o descongeladas?

Ayer lunes, pues, se acordó reforzar estos mecanismos de coordinación entre socios de Govern, pero todavía queda una pregunta por responder: ¿las relaciones con el Estado están congeladas? La portavoz del Govern ha afirmado que sí: "No están normalizadas", ha dicho, a pesar de que Junts cree que Esquerra ya las descongeló con la reunión Vilagrà-Bolaños y la que vendrá ahora entre los presidentes de los dos ejecutivos. Para esta última todavía no hay fecha, a pesar de que Plaja ha asegurado que se hará antes de que acabe julio y que los equipos ya están trabajando en ella. "Hay adelantos", ha explicado.

Este lunes, de hecho, Aragonès y Sánchez ya se vieron en un acto de Pimec en el Camp Nou, pero hablaron de temas de actualidad como la situación económica o la guerra de Ucrania. En resumen: "Conversación protocolaria y no de contenido", ha afirmado Plaja. El contenido se tratará en la reunión de julio en que la Generalitat quiere "garantías que demuestren que se camina hacia el fin de la represión" y también espera que se deshielen las confianzas congeladas por el Catalangate.

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