Aragonès reclama el "voto masivo" a ERC como única garantía para frenar al PSC

GironaÚltimos esfuerzos de ERC para intentar convencer al electorado de que el único voto útil independentista que podrá frenar el ascenso del PSC es el que vaya destinado a su lista y no a ninguna otra, en alusión opaca a JxCat. Este domingo en el mitin central en el Centre Cultural de la Mercè de Girona, el candidato de Esquerra, Pere Aragonès, ha reclamado un "voto masivo" a su partido como única garantía, ha asegurado, de que el PSC no llegará a la presidencia de la Generalitat. "El 14-F va de PSC o de ERC", ha defendido el también vicepresidente de la Generalitat en un nuevo intento de polarizar la campaña entre estas dos formaciones, a pesar de que los sondeos hablan de un posible triple empate. Aragonès ha vuelto a decir que si ganan los socialistas no dudarán en usar los votos de Vox para gobernar: "Están dispuestos a aceptar los votos de la ultraderecha". Ante esto, ha erigido a ERC como la formación con la mejor trayectoria "antifascista".

Los estrategas republicanos miran los datos de la demoscopia y auguran que conseguirán la presidencia si el 14-F el electorado independentista se moviliza, una tarea que esta vez la pandemia hace más complicada. Ante este escenario, Aragonès ha hecho un llamamiento a la participación exigiendo que "ningún voto independentista se quede en casa". El presidente del partido, Oriol Junqueras, ha defendido la misma tesis, en su caso por una vía más emocional: "No nos dejéis solos, nosotros no lo hemos hecho nunca". Los republicanos han contado con un aliado de fuera del partido para intentar conseguir esta movilización, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. Con una frase que ha recordado a las que usaba el PSC para combatir al PP hace una década, el líder de la izquierda abertzale ha asegurado que solo con el voto se podrá frenar el empujón de los socialistas: "Si nosotros no vamos, ellos vienen". Y este ellos, para Otegi, no es solo el PSC sino "la derecha más casposa de Europa" (Vox) si acaba teniendo un lugar preponderante en el próximo Parlament.

90 años de historia

Mas allá de la crítica a los socialistas, hay otro hilo argumental que tenido mucho peso en toda esta campaña y es el que defiende que ERC también tiene que ganar por una cuestión histórica. El partido cumple 90 años este mes de marzo y no lidera la Generalitat desde los tiempos de su fundación, durante los años 30. Por lo tanto, reivindican una oportunidad para poder volver a estar al mando del Govern. "Tenemos la oportunidad de que el partido de Macià y Companys vuelva a liderar la Generalitat", ha resumido el presidente del Parlament, Roger Torrent. La ex consellera Dolors Bassa también ha reivindicado la trayectoria casi centenaria del partido: "Nosotros no nacimos el 1-O, nosotros venimos de hace mucho tiempo".

Sin embargo, quien ha incidido más en esta cuestión ha sido Junqueras. Ha viajado hasta el 16 de febrero de 1936, cuando ERC consiguió su última victoria en unas elecciones a la Generalitat. ¿Y que pasó? Pues que aquel triunfo se tradujo "en la amnistía inmediata de todos los presos, incluyendo la del presidente de nuestro país, Lluís Companys", ha rememorado. El paralelismo, nueve siglos después, se ha hecho evidente. Así pues, ERC considera que tiene que gobernar porque tiene el mejor programa para hacerlo, pero también por un cierto sentido de justicia histórica. "No nos hemos rendido nunca, nunca nos rendiremos, siempre hemos luchado", ha proclamado Junqueras.

Un dardo para JxCat

El mitin central se ha vuelto a convertir en una reivindicación de la estrategia pragmática hacia la independencia que el partido ha ido tejiendo en los últimos años. Aquella estrategia que mantiene la independencia en la hoja de ruta pero que no pone plazos ni horizontes concretos. La encargada de hacerlo ha sido la secretaria general del partido, Marta Rovira, que en esta campaña ha asumido el papel de explicar "las debilidades " del movimiento independentista para poder encarar el futuro de manera más optimista. Ha prometido que es una estrategia "ganadora" para que, cuando se vuelva a declarar la independencia, esta vez "no dure ni ocho segundos ni ocho horas" sino que sea "para siempre". ERC reparte los papeles entre sus líderes, y Rovira este domingo ha sido la encargada de cargar contra JxCat por el pacto que mantiene con el PSC en la Diputació de Barcelona. "Esto no es estrategia de fondo del independentismo. Esto es perpetuar la corrupción en las instituciones", ha dicho. Los republicanos centran sus críticas en el PSC la mayoría a veces, pero no olvidan que también se juegan la victoria en la competición con JxCat.