Aragonès reivindica la mesa de diálogo ante el rey

Pide "complicidad" para defender el catalán de las "amenazas"

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Imagen de la mesa presidencial en la cena de gala de la celebración del 250è aniversario de Foment del Treball

BarcelonaLa presencia del rey en Catalunya siempre es polémica, a pesar de que esta vez lo haya sido menos que en los últimos años. Después de participar en la entrega de despachos judiciales por la mañana en Barcelona, Felipe VI ha asistido este lunes por la tarde a la celebración del 250º aniversario de Foment del Treball en el Museu Nacional d'Arte de Catalunya (MNAC), donde ha coincidido con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. La coincidencia entre el monarca y el líder del ejecutivo catalán no es nueva –estuvieron en las jornadas del Cercle d'Economia y en el Mobile World Congress–, pero hasta ahora Aragonès se había limitado a hacer discursos económicos. Este lunes, en cambio, sí que ha querido incluir ingredientes políticos: ha reivindicado la mesa de diálogo y el proceso de negociación con el Estado para "resolver el conflicto político" ante el rey Felipe VI y ha recalcado la importancia de que salga adelante.

En su discurso, Aragonès ha reiterado que para la Generalitat la respuesta al conflicto es la autodeterminación y la amnistía, pero ha remarcado que, en el marco de la mesa de negociación, la Moncloa también pueda defender su solución a la situación política. Y, en este sentido, ha pedido no confundir la estabilidad con el "inmovilismo" a la hora de afrontar reformas que puedan ayudar a afrontar el reto. No ha sido la único reclamación de Aragonès ante Felipe VI, puesto que después de la última resolución del Tribunal Supremo que fija un 25% de castellano como lengua vehicular en las escuelas, ha pedido "complicidad" a todas las autoridades para defender la lengua catalana ante los "retos" y las "amenazas". La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a su vez, ha defendido el diálogo económico, social y político para resolver los problemas de la ciudadanía y, aprovechando que estaba delante de decenas de empresarios, ha hecho gala de la aprobación del presupuesto de la Generalitat y del de Barcelona gracias al pacto entre los comunes y Esquerra –así como en el Estado con el PSOE–.

El rey Felipe VI saludando el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, en el acto de celebración del 250º aniversario de la patronal.

Este lunes por la tarde el rey ha sido recibido con todos los honores y casi todas las autoridades –desde la ministra Raquel Sánchez hasta la delegada del gobierno español, Teresa Cunillera, pasando por el líder de PSC, Salvador Illa– han participado en el besamanos. Los únicos ausentes en este ritual –como ya es habitual– han sido el presidente de la Generalitat y la alcaldesa de la capital, a pesar de que posteriormente se ha saludado informalmente con el monarca y han compartido la mesa presidencial. Los que sí que han hecho los honores al rey han sido el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que por la tarde se había reunido con Aragonès en el Palau de la Generalitat.

Cuando le ha tocado hablar a él, Felipe VI ha decidido esquivar cualquier referencia política y centrar el discurso en la reivindicación de la tarea del empresariado. En un discurso combinando catalán y castellano, sí que ha remarcado, sin embargo, la necesidad de tener "estabilidad" a la hora de emprender iniciativas económicas, cosa que, ha dicho –sin hacer referencia explícita al Procés–, no ha sido fácil en la última década. "Ante la difícil realidad [crisis económica y pandemia], es fundamental fortalecer siempre el marco de estabilidad, certeza y confianza que piden las economías desarrolladas", ha dicho Felipe VI. "Esta estabilidad es posible gracias a una seguridad jurídica que ofrezca certezas a las inversiones y decisiones empresariales", ha añadido.

El discurso del monarca ha sido precedido por la entrega de premios Carles Ferrer Salat a varios empresarios y la medalla de honor conmemorativa del 250º aniversario de Foment al expresidente de CaixaBank Isidre Fainé.

Ausencia de Giró y protesta de la ANC

Quién sí ha decidido plantar al rey este lunes ha sido el conseller de Economía, Jaume Giró, que ha declinado asistir al acto organizado por Foment del Treball. El motivo, según fuentes de Junts per Catalunya, es que el monarca no ha pedido "perdón" por el discurso que hizo el 3 de Octubre, a pesar de que en otras ocasiones otras consellers de JxCat –como Victòria Alsina– sí que han coincidido con él en actos oficiales.

A pesar de que la visita de Felipe VI continúa generando rechazo en el independentismo, este lunes no se ha visto la misma contundencia a la hora de expresarlo en la calle –la misma ministra Raquel Sánchez ha presumido que "se respira un ambiente muy diferente" que hace tres años gracias al "diálogo"–. A diferencia de otras veces en las que ha habido movilizaciones por la presencia de Felipe VI, solo la ANC ha organizado una acción reivindicativa de protesta contra la visita del monarca. Ha colgado dos pancartas –una con el lema "Fuera de las fuerzas de ocupación" y la otra con la fotografía del rey boca abajo– en las Torres Venecianas de la Plaça Espanya para transmitir su rechazo.

En todo caso, las furgonetas de los Mossos d'Esquadra que rodeaban el recinto del MNAC han tenido poco trabajo este lunes por la tarde: se han limitado a vallar el paso a peatones, curiosos y corredores que hacían ejercicio por la montaña de Montjuic.

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