Diplomacia

Sánchez choca con Argelia por su giro sobre el Sáhara Occidental

El país norteafricano habla de "segunda traición histórica" a los saharauis y llama a consultas a su embajador en Madrid

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Protestes en un campo de refugiados saharauis en Argelia.

MadridEl intento de España de cerrar la crisis diplomática abierta hace casi un año con Marruecos sacrificando su neutralidad en el conflicto del Sáhara Occidental le ha abierto otro choque con un socio clave: Argelia. Después de que se hiciera público el giro histórico de España, buena parte de las miradas se situaban en el país norteafricano, aliado del Frente Polisario y principal suministrador de gas en España. Argelia no ha tardado ni veinticuatro horas en mover ficha: ha llamado a consultas a su embajador en Madrid y ha avisado de que el cambio de posición representaba la “segunda traición de España” al pueblo saharaui.

Según ha informado el ministerio de Exteriores argelino en un comunicado recogido por la agencia Efe, el país ha convocado a su representante en España de manera “inmediata” para que les explique el “cambio repentino” del Gobierno español, del cual se muestran “muy sorprendidos”. La reacción argelina es relevante porque, si se endurece, puede poner en riesgo el suministro de gas en España desde el norte de África en un contexto especialmente sensible a raíz de la guerra en Ucrania. El hecho de que España se haya alineado con Marruecos, enemigo de Argelia, puede dificultar las relaciones diplomáticas con el país que preside Abdelmadjid Tebboune, que el noviembre pasado ya cerró el gasoducto del Magreb –que atravesaba Marruecos antes de llegar a España– por sus malas relaciones con el Gobierno marroquí y dejó en funcionamiento solo el del Medgaz, que va directo a la Península.

“En un momento en el que se plantean posibilidades de reducir la dependencia energética del gas ruso y que España pueda reconducir el gasoducto cerrado con el gas de Argelia, no se entiende la lógica de esta decisión”, apunta el profesor de relaciones internacionales de la UAB, Rafael Grasa. De momento, sin embargo, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, negó el viernes que el suministro de gas esté en peligro. Fuentes gubernamentales apuntaban este sábado que el Gobierno de Argelia fue informado previamente del posicionamiento sobre el Sáhara y defendían que es un socio "estratégico, prioritario y fiable" con quien se quiere mantener una "relación privilegiada". Ahora bien, Grasa avisa que, después del movimiento en el Sáhara, “la relación con Argelia se tendrá que cuidar particularmente”. Cree, sin embargo, que es poco probable que el país norteafricano haga “un boicot” a España, puesto que “Argelia no puede prescindir de la exportación de gas porque es una fuente de industria”.

El giro histórico de España

Argelia habla de “traición” de España hacia su país, pero también hacia el Sáhara, según las fuentes diplomáticas mencionadas por el portal de noticias argelino TSA y recogidas por Europa Press. Y lo comparan con la cesión de 1975. Se refiere al acuerdo firmado el 14 de noviembre de aquel año en el que España cedía la administración del Sáhara Occidental –excolonia española– a Marruecos y Mauritania, contraviniendo su compromiso adoptado hacía un año de convocar un referéndum de autodeterminación en la región. La decisión llegaba después de que España comunicara a la ONU que se retiraba del Sáhara y que Marruecos invadiera, a través de la Marcha verde, el Sáhara Occidental. “Marruecos ha obtenido lo que quería de España”, añaden las mismas fuentes diplomáticas.

Además de Argelia, quien está totalmente molesto con el giro de España es el Frente Polisario, que este sábado ha advertido en un comunicado que la posición del estado español “contradice” la legalidad internacional. El Sáhara Occidental forma parte de la lista de territorios de las Naciones Unidas que están pendientes de un proceso de descolonización y para los que el organismo internacional había pedido convocar un referéndum de autodeterminación. “Las declaraciones del Gobierno español no tienen credibilidad, seriedad, responsabilidad ni realismo y suponen una desviación peligrosa”, añadía el Frente Polisario, que también exigía una rectificación.

España había evitado hasta ahora posicionarse de una manera tan explícita junto a Marruecos en el conflicto, a pesar de que cada vez había más indicios de este giro y los movimientos recientes de Estados Unidos y Alemania habían empujado al Estado a modular su posición. Aun así, el giro de Sánchez le ha abierto frentes en el exterior, pero también dentro de España. Sus socios de gobierno de Unidas Podemos continuaban este sábado reprochándole que hubiera renunciado al referéndum de autodeterminación para el Sáhara que defendía en 2019 en su programa y, desde el PP, Alberto Núñez Feijóo ha cargado contra el presidente español por actuar unilateralmente y sin buscar el consenso con la oposición, que ya se ha unido para hacerlo comparecer en el Congreso para dar explicaciones. También desde Catalunya, el Govern ha criticado el cambio de estrategia de España y la renuncia a la defensa de un referéndum de autodeterminación.

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