Las bases de Junts avalan el acuerdo con el PSOE con un 86,16% de apoyo
La participación de la consulta interna se sitúa en el 67%
BarcelonaLuz verde de la militancia de Junts en el acuerdo con el PSOE para investir a Pedro Sánchez. El 86,16% de las bases votaron a favor en la consulta interna que comenzó ayer sábado y que acabó este domingo por la tarde. Un 13,83% votaron en contra. Las votaciones sobre el pacto han logrado movilizar a buena parte de los inscritos en el partido: la participación ha sido del 67%.
Desde que selló el pacto con los socialistas esta semana, el expresidente Carles Puigdemont ha reivindicado la ventana de oportunidad que se abre en este nuevo escenario para un referendo de autodeterminación en Catalunya. Y ésta es, de hecho, la idea que reflejaba la pregunta que trasladaron a la militancia en la consulta, convocada por decisión de la cúpula del partido. La pregunta sobre la que se han pronunciado los afiliados era: "Ratificas el acuerdo firmado en Bruselas entre Junts per Catalunya y el PSOE, en el que se establecen tanto las condiciones como los mecanismos para la resolución del conflicto político entre Cataluña y el estado español y ¿en qué plantearemos un referéndum de autodeterminación?"
Una de las primeras en reaccionar a los resultados ha sido la presidenta de Junts, Laura Borràs: "Toda la responsabilidad y toda la exigencia", ha dicho en un mensaje en la red social X (antes Twitter). El portavoz de Junts, Josep Rius, celebró que los afiliados hayan ratificado el acuerdo y con una cifra de participación "buena". "Esto reafirma que Junts es un partido de amplios consensos y de funcionamiento radicalmente democrático", ha defendido.
El partido sufrió un ciberataque este sábado mientras se producía la votación, aunque fuentes de Junts informaron de que no había afectado a la consulta, que discurría "en otro servidor". Con los resultados de hoy, los inscritos de Junts se suman a las bases de las otras formaciones que participan de la aritmética parlamentaria que permitirá a Sánchez ser investido la próxima semana. Los militantes de los comunes han sido los más entusiastas: un 95% apoyaron, por delante de los de ERC (89%), PSOE (87%) y PSC (85%).
Negociaciones herméticas
El entendimiento de los socialistas con Junts incluye una ley de amnistía a personas con causas pendientes por el Proceso y con casos de lawfare, uno de los puntos en los que más insistió Junts y que alargó las negociaciones en Bruselas, especialmente tras las investigaciones por terrorismo en la causa de Tsunami Democrático. Según el pacto, la posible revisión de estos casos se articulará a partir del trabajo de comisiones parlamentarias en el Congreso. Habrá que ver si Junts quiere hacer entrar la condena Borràs por prevaricación y falsedad documental en contratos en la Institución de las Letras Catalanas. Mientras, los socialistas ya han salido a avisar de que, por su parte, "no se habla de lawfare". “Hay que leer bien el párrafo, habla de unas comisiones que habrá en el Congreso de Diputados, no se habla de otra cosa”, dijo ayer el número 3 del PSOE, Santos Cerdán, dos días después de firmar el acuerdo en Bruselas.
En cuanto a la autodeterminación, Junts y PSOE se instan a hablar de ello en una mesa de diálogo con mediación internacional donde los de Carles Puigdemont defenderán un referéndum pactado. En este foro también pondrán sobre la mesa una modificación de la financiación que lleve a un pacto fiscal, vieja reivindicación del soberanismo que ERC y Junts han recuperado en esta negociación.
El giro de 180 grados de Junts y PSOE
La consulta en Junts culmina el proceso interno del partido para votar favorablemente a la investidura del candidato socialista, que ha transcurrido en medio de un gran hermetismo desde las elecciones generales en verano. El propio Puigdemont había dicho al ARA que Sánchez no sería presidente con los votos de su formación: "Pagar por adelantado a un tío que no le comprarías un coche de segunda mano es un deporte de riesgo", aseguraba.
En la comparecencia en Bruselas donde fijó las condiciones para la investidura, se abría por primera vez a un acuerdo a condición de que el PSOE aceptara la amnistía, un mediador y el reconocimiento del independentismo como actor legítimo, entre otras peticiones. "Si existe un acuerdo, debe ser un acuerdo histórico", destacó. El PSOE también ha tenido que dar un giro de 180 grados en su discurso para "hacer de la necesidad virtud", tal y como defendió Pedro Sánchez ante el comité federal del partido cuando, abiertamente, abogó por primera vez por la amnistía .