Extrema derecha

Un concejal de Vox declara la guerra a Valencia en el partido de Abascal

La formación ultra investiga a Juanma Badenas por un contrato para favorecer medios ultraconservadores

Valencia"Por mucho que me acoquin, por mucho que aumente el acoso, el hostigamiento y la presión, seguiré defendiendo los valores y principios por los que los valencianos me eligieron para estar aquí". El ya exportavoz de Vox en el Ayuntamiento de Valencia Juanma Badenas no se ha mordido la lengua este miércoles, y ha declarado la guerra a lo que hasta hace unos días era su propio partido y ha puesto contra las cuerdas la precaria mayoría que tenían PP y Vox en el consistorio –su voto como concejal no adscrito será determinante para decantar la balance. De sus palabras se desprende que seguirá como concejal no adscrito y Vox ya ha emitido un comunicado este mismo miércoles en el que subraya que Badenas no habla en nombre del partido.

Vox ha abierto una investigación contra él por unas adjudicaciones presuntamente falseadas –denunciadas a la Fiscalía ya la Agencia Valenciana Antifraude por Compromís–, especialmente un contrato de la empresa pública Valencia Activa para insertar publicidad institucional y promocionar la figura de Badenas y la de su pareja, la también concejala de Vox Ceci. En una comparecencia sin preguntas, el ya exteniente de alcaldía de Valencia ha informado de que ha presentado una querella por los presuntos delitos de injurias, calumnias y contra la intimidad y por grabaciones ilegales. Y es que todo parte de unos audios en los que se le siente explicando cómo planea destinar dinero a los medios de derechas que considere oportunos con la coartada de hacer las asignaciones a través de la empresa donde trabaja el marido de la delegada –socialista– del gobierno español en Valencia, Pilar Bernabé, para despistar.

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Badenas ha asegurado que se siente víctima de una "persecución política", de un "montaje potiner de Pepe Gotera y Otilio" y de un "Watergate valenciano". El concejal ha señalado que este "acoso" y "hostigamiento" se producen por su condición de "militante de Vox" y por su oposición a los acuerdos urbanísticos a los que han llegado el Ayuntamiento y el Valencia CF para la construcción del nuevo estadio del equipo. También ha señalado que la puja denunciada no corresponde a una contratación de su departamento sino de la entidad municipal Las Naves, dirigida por el PP.

"No representa Vox"

Tras las declaraciones del político de extrema derecha, Vox ha emitido un comunicado en el que subraya que el exteniente de alcaldía ya "no representa" su formación y que "cualquier manifestación o acción política" que lleve a cabo en su nombre "carece de ninguna validez y no cuenta con el apoyo del partido", al menos hasta la resolución del expediente.

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La crisis de Vox en el Ayuntamiento de Valencia se suma a la que provocó recientemente en Castilla y León la dimisión del ya exvicepresidente de la Junta de la región y hasta ahora líder de la formación en esa autonomía, Juan García-Gallardo, por "discrepancias con la dirección nacional".