La legislatura catalana

La conjura a Junts para que Puigdemont siga al pie del cañón

La formación afirma que se prepara para abrirse más y ser el palo de pajar del independentismo, pero la clave será qué papel querrá jugar el expresidente

BarcelonaEl congreso de Juntos de octubre será clave para redefinir el rumbo después de que Salvador Illa ya sea el nuevo presidente de la Generalitat. Con muchas incógnitas sobre la mesa, una clave es el papel que jugará Carles Puigdemont y cómo se confeccionará el frente patriótico que pretende construir. Pero lo que sí ha generado el retorno fugaz del expresidente sin ser detenido y el propio congreso es un "revulsivo" que ha estimulado a las bases, y esto se ha podido ver en las agrupaciones territoriales, según todas las voces consultadas por el AHORA. Un movimiento que también se deposita en el convencimiento mayoritario de que Puigdemont seguirá siendo "al pie del cañón" y liderante.

De hecho, los debates previos al congreso, en los que saldrán múltiples propuestas, ya empezarán en septiembre en las territoriales, que han generado mucha expectativa, conscientes de que está en marcha una operación para abrir Junts a tot el independentisme, com va decir su secretario general, Jordi Turull. Pero también está claro que existe un liderazgo soberanista como el de Puigdemont que esperan mantener con un "papel activo", como vaticinó el propio Turull, pese a que el expresidente aseguró en un primer momento que dejaría la primera línea política si no era investido presidente. La impresión predominante en las bases es que "hay confianza", sobre todo después del regreso, que refleja la idea de que continuará, a la espera de la decisión de Puigdemont sobre su papel, que llegará "en breve" según dijo Turull.

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El liderazgo del expresidente no ha necesitado ningún cargo dentro de Junts desde que dejó la presidencia en el 2022 para remarcar su institucionalidad y centrarse en el Consejo de la República. Habrá que ver si Puigdemont accede a ocupar la máxima autoridad del partido, aunque no ha dado ninguna señal en este sentido, pero el exalcalde Xavier Trias pidió que cogiera las riendas, mientras Turull revelaba la semana pasada que el congreso no iría paso de "sillas" ni cambios de cargos, sino de estrategia –en la que también será esencial lo que deciden hacer con el gobierno español. Es primordial si Puigdemont llevará la batuta –como ha hecho hasta ahora–, un campo en el que hay una opinión favorable muy extendida según las fuentes consultadas. ¿Y cómo se está viviendo? Precisamente, en uno de los feudos más claros del independentismo, Osona, el regreso de Puigdemont supuso "un empuje de ilusión cuando estábamos todos apagados, gracias a una demostración de que se pueden hacer cosas y que es él quien marca el ritmo y el relato", según percibe Marc Codina, el presidente de Junts en la Catalunya Central. El paso del desconcierto al alivio y después al impulso se ha dado en las bases al igual que en el grupo parlamentario.

Por eso, Codina ha visto la activación de la militancia, que también se ha producido en el área de Barcelona. Mientras la amnistía no se aplique a Puigdemont, continuará en el exilio dando batalla, pero el convencimiento es que su liderazgo seguirá: "Está decidido a liderar a toda costa, el país quiere su liderazgo y él está dispuesto a hacerlo como todo el mundo se lo reclama, que siga siendo el líder del independentismo desde donde sea", defiende. Además, también cree que el congreso permitirá dotar de unas "estructuras más fuertes" Junts para afrontar la nueva etapa y de una nueva hoja de ruta. Otro dirigente del territorio, el manresano Ramon Bacardit, coincide en afirmar que "el regreso fue una demostración de que es el estandarte del movimiento y que supera a los partidos". Pese al relleno plantel que ve en liderazgos en la formación, defiende que "hasta que no haya normalidad democrática para volver, Puigdemont continuará al pie del cañón" y que "orgánicamente debe ser lo que él quiera". El congreso servirá para posicionar a Junts como "única fuerza" de confrontación con el Estado, según la dirección.

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Petición directa

Más claro ha sido el manifiesto de Acción por la República, Alternativa Verde y Movimiento de Izquierdas Soberanista, vinculados a Junts: "Hacemos un llamamiento a reconstruir el movimiento independentista, para regenerarlo radicalmente desde el liderazgo político del presidente Carles Puigdemont" . Un posicionamiento difundido por la diputada Ennatu Domingo, apuesta del expresidente como número seis por Barcelona el 12-M.

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De todas formas, según ha podido saber el ARA, algunos miembros del sector pragmático se están pensando si se presentan en el congreso para marcar perfil e incidir ideológicamente, aunque son conscientes de que no tienen ninguna opción de ganar ante una eventual candidatura de Puigdemont. En paralelo, el diputado juntero Agustí Colomines sostiene a X que "el congreso debe servir para acomodar el liderazgo de Puigdemont en el partido" y "para cohesionar todas las culturas políticas que confluyeron en el 2017 y así superar las procedencias diversas". Unos ingredientes, entre ellos el convergente, que varias voces querrían reivindicar en la parte de gestión y de idiosincrasia, donde existe una implicación importante en el mundo local y que debe coexistir con el perfil más independiente.

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Colomines advierte que el partido debe ensancharse y que el equilibrio de talante que hay con Turull y Laura Borràs al frente de la dirección es un elemento conveniente –aunque se ha constatado una progresiva pérdida de protagonismo de la presidenta de Junts. A su juicio, es necesario un "frente amplio patriótico" desde la "pluralidad ideológica", similar a la ampliación de "sensibilidades" según Turull. Como el Llamamiento Nacional o el Partido Nacional Escocés (SNP en siglas en inglés), de amplio espectro, sobre todo ahora que consideran que ERC ha salido del bloque independentista. Donde también quieren que Puigdemont siga liderando el independentismo es en la ANC, aunque con propuestas divergentes de cómo traducirse políticamente.