La CUP asegura que a estas alturas está "muy lejos" de entrar en un Govern con ERC y JxCat

Riera insiste en que están dispuestos a entrar en la mesa del Parlament e incluso a asumir su presidencia

ARA
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Sabater, con Reguant y Riera, ayer después de su comparecencia.

BarcelonaCon las negociaciones para formar un Govern independentista abiertas, la CUP dice que a estas alturas está "muy lejos" de plantearse entrar en un ejecutivo con ERC y JxCat. La formación, sin embargo, todavía tiene que abordar esta cuestión internamente, a pesar de que las organizaciones que forman parte de ella ya han empezado a posicionarse: mientras que Endavant rechaza formar parte de un futuro ejecutivo independentista, Poble Lliure aboga por implicarse. Con todo, el diputado Carles Riera ha relacionado su "implicación" en el Govern con el acuerdo al que se llegue con los republicanos y el partido de Carles Puigdemont. "Nuestra implicación será más alta en función del grado de acuerdo al que lleguemos con las otras formaciones. Cuanto más avancemos en objetivos, más altas son las posibilidades de entrar en el Govern", ha dicho en una entrevista a Radio 4 y La 2.

Riera ha insistido en que la CUP está dispuesta a asumir "todas las responsabilidades que hagan falta" si es para materializar la autodeterminación y la amnistía "esta legislatura" –los cuperos proponen un referéndum antes del 2025–, así como un plan de choque social para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia. Además, ha asegurado que para ellos la represión "no es un límite". El diputado cupero ha reiterado que la formación todavía tiene que debatir hasta qué punto es más "idóneo" que el partido intente aplicar su programa "desde el Govern o desde la oposición" y, en este sentido, ha admitido que quizás a lo largo de la legislatura pueden "cambiar" de posición en función de cómo avance. Riera también ha avisado a JxCat de que si quiere un pacto con la CUP y con ERC tendrá que asumir "un giro a la izquierda de las políticas públicas".

El diputado anticapitalista ha reiterado que la mesa de diálogo es para la CUP una "caja vacía", y que la vía del diálogo que defiende ERC es "en estos momentos una vía muerta". Así, ha reiterado su apuesta por "la confrontación", para forzar un escenario de negociación con el Estado. Por eso, considera que haber llegado al 50% de los votos es un "acelerador", a pesar de que ha rehuido sacar adelante cualquier "simbolismo". En este sentido, Carles Riera ha asegurado que la CUP está dispuesta a formar parte de la mesa del Parlament e incluso a asumir la presidencia si se acuerda con el resto de fuerzas políticas que en la cámara catalana se "podrá hablar de todo".

Acusa a los Mossos de "provocar" los disturbios

Por otro lado, Riera ha acusado a los Mossos de provocación "policial" con la intención de generar una "espiral de violencia" en las manifestaciones de los últimos días en varias ciudades catalanas para pedir la libertad de Pablo Hasél. Riera ha señalado que en el inicio de la violencia de los últimos días hay una "actuación policial", y ha puesto de ejemplo la actuación de los Mossos del sábado en Fontana, en Gràcia, que considera que demuestra la intención "de generar un conflicto violento". Así mismo, Riera ha dicho que no se puede poner al mismo nivel la violencia en una manifestación que "un ojo reventado o la violencia estructural". Y como "violencia estructural" se ha referido al hecho de que la población sufre una violencia "diaria" con los desahucios, la precariedad y las insuficientes políticas sociales.

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