Delgado sugiere que la Fiscalía recurrirá el tercer grado de los presos

MadridLos presos políticos hacen campaña electoral pendientes de si el tercer grado se esfuma, tal como ocurrió con el primer intento. La semana pasada la Generalitat avaló la propuesta de las juntas de tratamiento y ahora la pelota está en el tejado de la Fiscalía, que puede recurrir ante los jueces de vigilancia penitenciaria antes de pasar al Tribunal Supremo. Este miércoles la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ya ha sugerido que el ministerio público actuará "en la línea" de lo que dictaminó el Supremo en diciembre, cuando revocó el tercer grado a los nueve condenados por sedición al ver la medida como prematura.

Sin embargo, en una entrevista en Onda Cero, Delgado no ha querido ser categórica al respecto y dijo que sería "imprudente" adelantarse al estudio de los fiscales que se encargan del caso. Según dijo, se está "analizando con toda la profesionalidad" y trabajando para que no haya "derivadas políticas". Delgado explicó que el ministerio público no ha recibido la notificación de la Generalitat sobre la concesión del tercer grado, y situó en la normalidad esta demora.

La ex ministra de Justicia no ha querido mojarse sobre la decisión del Govern de volver a permitir la semilibertad, teniendo en cuenta que solo hace dos meses que el Supremo la tumbó. "No puedo hacer juicios de valor. Nos ajustamos y ceñimos a la jurisprudencia, la norma y sobre todo a la ley", aseguró, dejando entrever que el tribunal presidido por Manuel Marchena estableció un precedente que guiará ahora a la Fiscalía.

En julio los presos de Lledoners reingresaron en prisión cuando el ministerio público, en su recurso contrario al tercer grado, pidió que se suspendiera el permiso mientras el juez no resolvía, tal como había estipulado también el Supremo con una resolución inédita unas semanas antes. El juez de vigilancia penitenciaria así lo hizo y ahora hay que esperar si vuelve a pasar lo mismo. En cambio, la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell y la ex consellera Dolors Bassa siguieron con el tercer grado a pesar de que la Fiscalía había interpuesto el recurso.

Tampoco se moja sobre el indulto

Delgado ha querido mantenerse al margen de la discusión sobre el indulto y, haciéndolo, ha evidenciado la excepcionalidad de su situación. Como fiscal general del Estado debería defender el criterio de los fiscales que toman parte del procedimiento, pero ella misma ha reconocido que su primer contacto con la causa del Procés fue como ministra de Justicia a través de la Abogacía el Estado. Esta parte defendió la sedición, mientras que los fiscales insistieron en la rebelión. "Creo que no me he de manifestar en ninguno de los sentidos", ha apuntado, y ha dejado claro que el indulto es una prerrogativa del consejo de ministros.

Los fiscales del Procés volvieron a marcar perfil cuando emitieron su informe contrario al indulto y denunciaron que la medida de gracia no podía ser "moneda de cambio de apoyos parlamentarios", en una insinuación de que el apoyo de ERC a los presupuestos era en realidad una contrapartida para el indulto a los líderes independentistas encarcelados. "Los fiscales, como pueden comprobar, tienen autonomía", afirmó Delgado, que ha explicado que los fiscales que emitieron el informe son los que acudieron al juicio oral porque hay una norma no escrita que dice que los que participaron en el juicio son los que están en mejores condiciones de emitir los informes.